El fenómeno Wrexham: un club de película

Pasa en el cine, pasa en la vida. Hollywood nos ha enseñado que nada es imposible, ni siquiera que un par de actores pasen de salvar a un club de fútbol en quiebra a llevarlo de vuelta al profesionalismo. La línea que divide la realidad de la ficción es muy delgada, y eso es algo que Ryan Reynolds y Rob McElhenney saben perfectamente. Con solo dos años y medio al frente de la junta directiva, ambos artistas le han devuelto la ilusión a una ciudad con el ascenso del Wrexham AFC de la National League (quinta división de la liga inglesa) a la League Two (cuarta división) tras quince años.

En una época donde muchos somos testigos del éxito de la serie "Ted Lasso", que está ambientada en el mundo del fútbol y que fácilmente podría ser protagonizada por Reynolds o McElhenney, estos han ido más allá al protagonizar su propia película deportiva en la vida real. En un abrir y cerrar de ojos, el club aumentó sus ingresos de manera exponencial, desde la venta de camisetas hasta el número de abonados, algo que se debe en gran medida a la inversión de los actores. Por supuesto, todo comienzo es lento y lleno de escepticismo, y esta nueva etapa del Wrexham no fue la excepción.

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Al rescate del Wrexham

La pregunta que propios y extraños se han hecho desde finales del 2020: ¿Por qué el Wrexham? La respuesta a esa incógnita se vio el pasado 22 de abril, cuando el club galés venció 3-1 al Boreham Wood para concretar su ascenso y un centenar de fanáticos invadieron el terreno de juego para celebrar la hazaña. Ese amor, esa unión y pasión por los colores, fue lo que llevó a Reynolds y McElhenney a escoger este club.

Hablar del Wrexham es hablar de tradición, pues se trata del tercer club británico más antiguo en el mundo del fútbol. Fue fundado en 1864 y posee una historia bastante variada, llena de algunos éxitos en la FA Cup y de grandes actuaciones en la extinta Recopa de Europa, pero también con momentos críticos, en los cuales estuvo cerca de desaparecer en más de una ocasión. Justamente, en 2020 vivía una de esas situaciones complicadas, hundidos en la quinta división, sin esperanzas de salir a flote. Y es que desde el 2011, un grupo de aficionados inversores habían formado el Wrexham Supporters Trust para tomar las riendas del club y así salvarlo de la quiebra, solo que la situación ya era insostenible.

En este punto de la historia es cuando Hollywood tocó la puerta. Reynolds y McElhenney. Por medio de su empresa RR McReynolds Company pagaron 2,5 millones de euros para convertirse en los nuevos dueños del club, una decisión que cambió la vida del Wrexham para siempre. Este proyecto personal no solo tenía la intención de evitar que el club desapareciera, sino también para darle un cambio de imagen, afianzar la comunidad alrededor del club y, por supuesto, volver ascender a las divisiones más profesionales de la liga inglesa.

La respuesta de los aficionados, en principio, fue de incredulidad. El fútbol actual está lleno de equipos con jeques como dueños y este parecía uno más, ya que la mayoría se imaginó que todo se iba a tratar de una estrategia de marketing y que los dos actores nunca iban a estar tan ligados a Wrexham. Sin embargo, sucedió todo lo contrario. Cada vez era más habitual verlos en las gradas del estadio. Además, el foco principal de su inversión ha sido para que a la institución le fuese realmente bien y mantuviera su esencia. Y es que en los 158 años de fundado, los dos mejores fichajes que han tenido los Dragones Rojos son Reynolds y McElhenney.

Cumpliendo los objetivos

La relación entre club, ciudad y nuevos propietarios era cada vez mejor. Con la llegada de los actores a Wrexham, los ojos de más y más personas se situaban sobre el pequeño poblado de Gales. Los objetivos se iban cumpliendo paso a paso y lo que para muchos era solo una ilusión ya se estaba convirtiendo en realidad. Más allá del esfuerzo económico para fichar jugadores y empezar la reconstrucción de su estadio, la estrategia principal del club pasó por un rebranding de la marca. Incluía a TikTok como patrocinador principal y al desarrollo de una serie documental bajo el nombre de "Bienvenidos al Wrexham", el cual está disponible en streaming gracias a Star+.

Lo siguiente en la lista de pendientes era algo que no conseguía el club desde 1977: un título de liga. Ciertamente, la National League es conocida por ser una categoría prácticamente amateur y algo lejos del profesionalismo. Como si de un guion de película se tratase, Wrexham y Notts County llegaban al partido decisivo igualados en puntos y con la posibilidad de sacarse ventaja en la recta final del campeonato. A falta de 12 minutos para el final, los Dragones Rojos marcaron el 3-2 para irse en ventaja, pero en el último suspiro del partido los visitantes contaron con un penalti para igualar las acciones. Sin embargo, el veterano portero de 40 años Ben Foster, ex jugador del Manchester United, detuvo el lanzamiento para de esa manera devolverle el liderato a su equipo.

Así fue como en la penúltima jornada, nuevamente jugando en casa, Wrexham hizo los deberes ante el Boreham Wood para sellar un ascenso histórico. La algarabía de los fanáticos invadiendo el campo, así como las lágrimas de emoción de Reynolds y McElhenney, dieron la vuelta al mundo. Un momento de catarsis para todos los involucrados en este club que, sin dudas, se verán reflejados en la próxima temporada de la serie documental.

El futuro del Wrexham

Esto es apenas la mitad del camino para el Wrexham. El futuro a corto plazo es que el club se siga haciendo más sólido y afiance su profesionalización, además de metas precisas como la ampliación del estadio para albergar partidos internacionales. Pero si hay algo más ambicioso, y que muchos fanáticos de seguro querrán ser testigos, es ver al Wrexham en la élite. "Dentro de 10 años, el plan es la Premier League. Creemos que podemos hacer eso. Ese es el objetivo, llámanos locos si quieres", declaró Reynolds para la prensa luego del partido.

Por su parte, McElhenney ya está haciendo de las suyas para tratar de conseguir esa meta más temprano que tarde y el posible plan estelar es traer del retiro a un jugador icónico galés: Gareth Bale. El ex jugador del Real Madrid felicitó al actor por la hazaña del club con un video en redes sociales, a lo que este le respondió: "Oye Bale, juguemos al golf, donde no pasaré 4 horas tratando de convencerte de que no te retires para una última temporada mágica". Sin dudas, un club de película que traspasa la ficción.