El Partido Colorado de Paraguay, la esperanza de la derecha Latinoamérica
En las elecciones presidenciales pasadas de Paraguay, el Partido Colorado volvió a ganar, afianzando una hegemonía de más de 70 años.
Foto: TW-SantiPenap
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
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El pasado domingo, los paraguayos fueron a las urnas para elegir al nuevo presidente. El ganador indiscutido fue Santiago Peña del Partido Colorado. El economista conservador de 44 años se llevó el 42,74% de los votos, superando a Efraín Alegre, de la coalición opositora, con 27,28% de los votos, y Paraguayo Cubas, con el 22,91% de los electores.
Pero lo más llamativo de los resultados electorales es que Peña, el candidato oficialista, afianza la hegemonía del Partido Colorado en el país sudamericano. El movimiento político solo ha perdido una elección desde 1948. Con la elección del partido oficialista, es la primera noticia positiva de la derecha latinoamericana en los últimos años. Desde la victoria de Guillermo Lasso, todos los comicios en la región venían inclinando el péndulo electoral a la izquierda. Lula da Silva en Brasil; Gabriel Boric en Chile; Xiomara Castro en Honduras; Gustavo Petro en Colombia; incluso la victoria de Pedro Castillo en Perú (que hoy está destituido) demostraban la clara ventaja de los políticos socialistas sobre los neoliberales.
Es por esto que hoy Santiago Peña es la clara muestra de la contraofensiva electoral que la derecha latinoamericana espera lanzar. ¿Qué mejor lugar que desde el bastión del conservadurismo en Sudamérica? A pesar de que Paraguay era ya uno de los pocos países donde el gobierno aún era de derecha, mantener un presidente en ese lado del espectro era vital. Será también necesario para las próximas elecciones argentinas, donde la impopularidad del gobierno de Alberto Fernández puede terminar en la primera pérdida de la izquierda en años.
Las próximas contiendas electorales en el tablero regional vienen en Guatemala, en donde se elegirá al reemplazo del polémico Alejandro Giammattei. El actual mandatario guatemalteco se ha caracterizado por sus posturas conservadoras y derechistas en favor de la familia tradicional y en contra del aborto. Actualmente, la exdiputada Zury Ríos, de Valor y Unionista, movimientos de derecha; y Edmond Mulet por su movimiento independiente de centro-derecha Cabal. Finalizando el año también abra contienda en Argentina, donde el libertario Javier Milei y la coalición macrista Juntos por el Cambio son las cartas de la derecha para derrotar al kirchnerismo.
¿La hegemonía colorada?
Los resultados electorales del Partido Colorado son solo comparables con lo que fue el PRI en México. Desde el año 1948, cuando Juan Manuel Frutos asumió el poder de manera temporal luego de la dictadura de Higinio Morínigo, el Colorado no ha soltado el poder, salvo un periodo entre 2008 y 2013, luego de que Fernando Lugo venciera al Colorado. Ni siquiera la dictadura de Alfredo Stroessner entre 1954 y 1989, quién seguía alineado como político del Colorado, fue suficiente para perder popularidad.
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Como demostraron los votos, la división entre el opositor Efraín Alegre y Paraguayo Cubas (sumados recogían más del 40%) pavimentó el camino del nuevo mandatario. Esta fue la única oportunidad en que Fernando Lugo, en su momento, pudo recoger la insatisfacción hacia el Colorado y vencerlo en unos comicios históricos.
Polémicas de Mario Abdo
A pesar de Marío Abdo salió con los peores índices de aprobación en la región (12%) esto no repercutió en los intereses del partido oficialista y de Santiago Peña (presidente electo). Abdo Benítez enfrentó 2 intentos de juicio político durante su mandato: por su “mal desempeño durante la pandemia de la Covid-19” y por un polémico acuerdo de compra de energía a la hidroeléctrica paraguaya-brasileña Itaipú. Ambos intentos de Impeachment fracasaron en un congreso controlado por su partido.