5 consejos prácticos para manejar la ansiedad y el estrés laboral
Los horarios, las rutinas, los compromisos, la autoexigencia, los conflictos laborales y la falta de motivación, entre otros, son algunos factores que pueden causar ansiedad y estrés laboral. Acá te damos algunos consejos para manejarlos.
Foto: Freepik
LatinAmerican Post | Erika Benitez
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La ansiedad y el estrés laboral son dos problemas cada vez más comunes en el entorno laboral, que afectan de forma negativa la vida personal y profesional de quienes los padecen. “A nivel mundial, se estima que cada año se pierden 12.000 millones de horas de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, a un costo de US $1 billón por año en pérdida de productividad”, de acuerdo con la OMS.
Por lo general, cuando se habla de salud y seguridad en el trabajo, lo más frecuente es pensar en cómo los accidentes laborales afectan la salud física. Sin embargo, hay otro tipo de riesgos que suceden de forma más silenciosa que pueden desencadenar en trastornos emocionales, ansiedad y estrés laboral.
Según la Organización Internacional del trabajo (OIT), “el estrés es la respuesta física y emocional a un daño causado por un desequilibrio entre las exigencias percibidas y los recursos y capacidades percibidos de un individuo para hacer frente a esas exigencias”. Está relacionado con las dinámicas, las relaciones laborales y las condiciones en las cuales se desarrollan los diferentes trabajos. En muchas ocasiones, estas exigencias, exceden o no corresponden a las capacidades o herramientas que tiene disponibles el trabajador. Es en este punto cuando las personas comienzan a sentirse frustradas y con ansiedad.
Algunos consejos prácticos para manejar el estrés y la ansiedad laboral
Consultamos con el Psicólogo y especialista en Gerencia en Salud Ocupacional, Luis Felipe Díaz Toledo, para que nos diera algunas recomendaciones para manejar el estrés laboral:
1. Aprende a Identificar las causas
Es importante comprender qué situaciones o personas están causando que me sienta de determinada forma. Para esto, el experto sugiere llevar una bitácora. Tener claras las circunstancias te ayudará a descifrar si puedes adaptarte o no. "Registra tus pensamientos, sentimientos, cambios en el ambiente y cómo reaccionaste", recomienda Díaz.
Así mismo, es fundamental aprender a identificar las señales que manda tu cuerpo cuando sientes estrés, por ejemplo, si tienes dolor de cabeza, molestias en el cuello o ansiedad. Conocer los síntomas es clave para que puedas empezar a gestionarlos y no permitir que avancen.
2. Práctica alguna actividad física y aprende a relajarte
Haz actividades que te relajen y que disfrutes, por ejemplo el yoga es una excelente opción para liberar el estrés. Después o antes del trabajo, es crucial hacer cosas que te gustan, como correr, ir al gimnasio, asistir a conciertos, leer, pintar, ver alguna serie o película, hablar o salir con algún amigo. El psicólogo hace énfasis en la importancia de dormir y tomarse el tiempo de descansar para liberar el estrés y sobre todo crear hábitos de sueño sanos. Hay que reaccionar de forma sana al estrés. Asimismo, Díaz sugiere fortalecer las redes de apoyo, es decir, las relaciones cercanas con amigos y familiares.
3. Organiza tu día de trabajo
Elaborar una lista con las tareas diarias, ayudará a dimensionar el trabajo y a establecer prioridades, para cumplir de manera eficaz con todas las responsabilidades. Cuando vayas completando las tareas, puedes recompensarte, lo que puede incentivar tu motivación y buena actitud dentro del espacio laboral.
De igual forma, el orden del espacio físico es primordial. Cada elemento debe estar en su sitio, tu escritorio debe estar despejado y con todo lo que necesites a tu alcance. Estar cómodo te permitirá trabajar más tranquilo y optimizar el tiempo.
4. Toma descansos
Aunque parece muy obvio, hay muchas personas que se concentran en sus labores y olvidan que es necesario implementar las bien conocidas como “pausas activas”. Desconectar por unos minutos puede evitar el agotamiento mental y el estrés que supone el cumplimiento de las actividades que debemos realizar a diario. Son pequeños y necesarios respiros en nuestra jornada laboral.
5. Habla con tu jefe y compañeros de trabajo
Está comprobado que manejar una comunicación asertiva y mantener un buen ambiente laboral permite gestionar de manera favorable los periodos de estrés. No dudes en expresar tus emociones con calma y sin hostilidad sobre aquellos elementos que detonan el estrés como (carga de trabajo, fechas de entregas, salario, metas, horarios, etc.). En este punto, el experto sugiere "establece límites entre tu trabajo y tu vida personal, esta es una forma de reducir el estrés frente a conflictos de conciliación".
Frente a este tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS), se pronunció sobre la responsabilidad de los empleadores en la salud mental y la importancia de conocer sobre los riesgos psicosociales en los lugares de trabajo. En 2022, en su Informe Mundial sobre salud mundial: Transformar la salud mental para todos, destacó el lugar de trabajo como ejemplo clave de un entorno en el que se necesitan medidas que transformen la situación de la salud mental.
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Al respecto, recomienda implementar intervenciones institucionales que garanticen la calidad de las condiciones y los entornos de trabajo. Por ejemplo, brindar a sus empleados flexibilidad en las modalidades de trabajo, capacitar a los administradores y trabajadores en el campo de la salud mental y poner en práctica acciones para que las personas desarrollen aptitudes que les permitan gestionar el estrés y la ansiedad de forma adecuada y eficaz.
¿El estrés y la ansiedad son lo mismo?
Según explica el psicólogo Luis Felipe Díaz, desde el punto de vista psicológico, muchas veces la ansiedad y el estrés se usan como sinónimos. Sin embargo, el estrés es un proceso amplio de adaptación al cambio, y por ende es algo habitual en la vida de las personas. "Si hay demandas excesivas, intensas, intensas y prolongadas y superan la capacidad de resistencia y adaptación del organismo, hablamos del mal estrés. El cual, si es prolongado, genera disfunciones en nuestros órganos, favorece la aparición de las llamadas enfermedades de adaptación o psicosomáticas y puede precipitar la aparición de otras enfermedades", explica el psicólogo experto. El estrés negativo está relacionado con eventos como: un despido laboral, conflictos interpersonales, trabajo bajo presión o toma de decisiones importantes.
Por su parte, "la ansiedad es una reacción emocional de alerta ante una amenaza. Es la reacción emocional más frecuente", señala Díaz. "La ansiedad elevada genera estrés y a su vez el estrés es una de las fuentes más comunes de ansiedad", agrega. La diferencia es que el estrés se convierte en el síndrome general de adaptación.
Los entornos de trabajo seguros y sanos no solo son un derecho fundamental, sino que también garantizan una mayor fidelización del personal, aumenta su rendimiento y productividad. Por lo cual, es un deber de las empresas promover iniciativas para prevenir y mantener la salud emocional de sus trabajadores.