Toxicidad textil: un peligro latente para los deportes

La industria textil es considerada como una de las más contaminantes del mundo, inicialmente se pensaba que su principal impacto era en el medio ambiente, debido a las bajas tasas de porcentaje respecto al reciclaje de las principales marcas o al fenómeno de Fast Fashion que domina el mercado. Sin embargo, los últimos estudios indican una alta carga de contaminantes se quedan en las prendas de vestir y que exceden lo permitido. Este se evidencia y valida por organismos tan importantes como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Plomo, el enemigo más frecuente

Al ser un metal pesado, el plomo es uno de los grandes enemigos para la salud humana. Su presencia en el organismo afecta a órganos tan importantes como el cerebro, los riñones, el corazón, la función reproductiva en los hombres o afectaciones grave en los fetos cuando las mujeres se encuentran en periodo de gestación. Esta sustancia está presente en los pigmentos de las cremalleras, en los broches o en las prendas de vestir impermeables. La absorción se da mayoritariamente por los poros o en el caso de los niños también de forma oral. Pantalones de yoga, zapatos y tops son las prendas de vestir con mayor exceso de este elemento químico. Cualquier porcentaje de plomo, por mínimo que sea, afecta la salud humana, por lo que debería estar estrictamente prohibido.

Las PFAS, un conjunto de sustancias que aumentan el riesgo cancerígeno

Son un conjunto de sustancias químicas creadas por el hombre y que se utilizan en diversos procesos industriales, incluidos también en la producción de textiles. Las PFAS se usan principalmente para que la ropa sea más duradera, no cambie su color, sea resistente a las manchas o sea de un secado más rápido. El principal problema es que este tipo de sustancias, es que son prácticamente imposibles de degradarse y se encuentran presentes como elementos contaminantes en prácticamente todas las sustancias del planeta e incrementan en un alto porcentaje el riesgo de cáncer, principalmente en el sistema glandular.

El bisfenol, otro preocupante descubrimiento

Un estudio que realizó el Centro de Salud Ambiental (CEH) de Estados Unidos encontró altos niveles de bisfenol A (BPA) en prendas de vestir de las marcas Adidas, Nike, Champion, Patagonia, entre otras. El bisfenol A está presente en el poliéster, material que está presente en prácticamente todas las prendas de vestir y supera en 40 veces el límite aceptado para que sea segura para la salud humana.

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Al igual que las otras sustancias estas también se absorben por los poros. Particularmente el bisfenol viaja por el torrente sanguíneo y puede causar graves alteraciones, principalmente afectaciones en el sistema inmune, endocrino, cambios en el comportamiento y alto riesgo de sufrir tumores por la constante exposición.

Lavar y leer las etiquetas: las dos claves para disminuir el riesgo

Según expertos, para disminuir los riesgos en las prendas de vestir lo más recomendable es lavarlas antes de utilizarlas. Al realizar esto, se pueden disminuir en un alto porcentaje las tasas de químicos que quedaron expuestos en su proceso de creación, empaque e incluso procesos de transporte que también tiene influencia negativa en las prendas de vestir.

El segundo factor que hay que tener en cuenta es leer detalladamente las etiquetas, evitar al máximo prendas de vestir que tengan un porcentaje alto de poliéster, que contengan estampados o sean teñidas a base de químicos. Para finalizar, otro factor que puede brindar tranquilidad es que las marcas de ropa deportiva tengan certificaciones de terceros como Oeko-Tex, Global Organic Textile Standard (GOTS), Better Cotton Initiave (BCI) o Bluesign, entre otras.