Lesiones en el fútbol infantil: ¿Cómo actuar y cómo prevenirlas?

El fútbol es el deporte más popular del mundo, al punto de que lo practican 270 millones de personas en el mundo, aproximadamente. Por tal razón, la práctica del deporte rey se emprende desde temprana edad. Para ello, se crean escuelas formadoras o simplemente se construyen campos de fútbol para que los infantes puedan iniciar a jugar.

Sin embargo, las lesiones en los infantes que practican fútbol son más comunes que en otras disciplinas, debido a que este es un deporte de contacto. Por otro lado, dichas lesiones se presentan por la falta de preparación física, la cual es fundamental para su práctica.

Lesiones recurrentes del fútbol infantil

Los niños y niñas se encuentran en plena etapa de crecimiento y su elasticidad muscular es mayor que la de un adulto. Por tal razón, los niños y niñas suelen ser más propensos a sufrir lesiones en cartílagos de crecimiento, pues hay dos en cada hueso. Al crecer, dichos cartílagos de crecimiento se convierten en hueso sólido.

En consecuencia, las lesiones más usuales son las contracturas, pubalgias y torceduras de tobillo o rodilla. Sin embargo, la comunidad médica de España detectó que el exceso de carga de trabajo propicia un aumento de lesiones musculares y tendinosas en niños y niñas entre 10 y 12 años. Finalmente, dicha carga y lesiones produjeron el aumento de problemas físicos en el ligamento anterior cruzado (rodilla).

Las fracturas de pequeños fragmentos de hueso que están conectados a tendones o ligamentos también son usuales. Por otra parte, lesiones en la rótula también son frecuentes, las cuales generan fuertes dolores de rodilla. Finalmente, se desarrollan con constancia las lesiones crónicas por falta de preparación y alta exigencia de forma constante.

Actividades para prevenir las lesiones en el fútbol infantil

La preparación física es fundamental para prevenir lesiones, debido a que alista al cuerpo para actividades de alta exigencia. Para ello, es vital realizar estiramientos en diferentes zonas del cuerpo para garantizar que los músculos del tronco inferior y tronco superior se preparen en óptimas condiciones. Finalmente, se deben hacer ejercicios de calentamiento para acondicionarse, con el fin de que el cuerpo esté en óptimas condiciones para la práctica de este deporte.

Por otra parte, se debe utilizar el equipo de protección recomendado para practicar fútbol. Es decir, canilleras, y elementos como rodilleras y tobilleras si existe recomendación médica. Finalmente, es de vital importancia garantizar las pausas y descansos de la actividad física para evitar sobrecargas musculares.

¿Qué hacer en caso de no poder evitar lesiones en los niños y niñas que juegan fútbol?

Al momento inmediato de una lesión es importante actuar con rapidez. Allí, es fundamental aplicar frío debido a que reduce la inflamación y el dolor, por lo que garantiza mejores tiempos de recuperación. No obstante, no se debe aplicar frío si existe una herida abierta.

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Asimismo, si se evidencia que hay gran dolor, se debe llevar al infante al médico, quien determinará si es necesario inmovilizar la parte afectada con vendaje. También, es posible que el médico determine realizar exámenes médicos como radiografías para detectar fracturas o resonancias magnéticas para determinar si hubo lesión de tejidos blandos (ligamentos, meniscos o músculos).

Una vez determinado el tipo de lesión, es preciso seguir las indicaciones del médico en cuanto a ejercicios de recuperación, reposo, terapias, medicamentos e intervenciones quirúrgicas de ser necesarias. Finalmente, para evitar dicha experiencia negativa es importante garantizar que la práctica del fútbol se de si el infante lo desea y guiarlo en la prevención de lesiones, con el fin de que este disfrute al momento de entrar a un terreno de juego.