“Sonido de libertad”: Opiniones divididas
La nueva película estadounidense causó polémica por las opiniones polarizadas que generó entre el público. Esto es lo que debes saber sobre "Sonido de libertad".
Foto: Canzion Films
LatinAmerican Post | July Vanesa López
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El pasado 4 de julio se estrenó “Sonido de libertad”, película de acción dirigida por Alejandro Gómez Monteverde y protagonizada por Jim Caviezel y Eduardo Verástegui, quienes también la produjeron. A pesar de que era una película muy esperada y fue un éxito en taquilla en Estados Unidos, no tuvo mucho protagonismo en los medios durante las primeras semanas de julio, quizás porque la vista estaba puesta desde hacía más de un mes en “Barbie” y “Oppenheimer”. Sin embargo, en los últimos días, la película ha sido el centro de opiniones divididas sobre el tema que trata y la forma en la que se acercan a este. Mientras unos alaban la producción, otros la consideran irresponsable, sobre todo por su estrecha relación con la ultraderecha estadounidense.
¿Por qué generó opiniones divididas?
La historia sigue la presunta historia real de Tim Ballard, un reconocido exagente federal del Departamento de Seguridad de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) que decidió renunciar a su cargo para dedicarse a rescatar niños víctimas de trata de blancas en Latinoamérica. A pesar de que Ballard afirmó haber desarticulado varias redes de trata de niños, esto nunca se confirmó ni se negó por parte del DHS. Asimismo, Ballard fue fuertemente criticado por sus investigaciones extraoficiales, por retransmitir redadas, pasando por alto la privacidad de las víctimas y por divulgar la teoría conspirativa QAnon, la cual nació durante el periodo de gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump.
A grandes rasgos, QAnon alega que el mundo está gobernado por un grupo de pedófilos satánicos que, además de tener una red de tráfico sexual de menores a nivel mundial, tienen como objetivo conspirar en contra de Trump. La teoría asegura que dentro de este grupo se encuentran personalidades como Barack Obama, Hillary Clinton, Tom Hanks, Ellen DeGeneres, el Papa Francisco, entre otros.
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El hecho de que la película esté basada en la historia de una personalidad que divulga estas teorías abiertamente resultó sospechoso para muchas personas, pero para otras, Ballard es visto como una figura de salvador. Además, la cinta tiene tintes religiosos (Ballard es un ávido mormón) que deja ver las intenciones de persuasión sobre no solo cómo la explotación sexual infantil está mal, sino sobre cómo esta debería solucionarse.
Y es que el abuso infantil y la trata de blancas son delitos indefendibles. Todos sabemos que es atroz y que debe ser denunciado. Es con esa idea que surgieron opiniones divididas sobre la película y se generó una discusión gigante en redes sociales.
En defensa y en contra de la película
Por un lado, nos encontramos con quienes defienden a capa y espada la película. Argumentan que Ballard es una figura a la que hay que mirar a lo alto y que la cinta muestra una cruda y dura realidad que debe ser visibilizada. Una buena parte aplaude sus tintes religiosos, el eslogan en el que se lee “Los hijos de Dios no están a la venta” y el hecho de que Verástegui, un reconocido activista provida, antieutanasia y anti matrimonio igualitario, sea uno de sus protagonistas y su productor. Además, en la trama de la película se vislumbran teorías antivacunas, muestra a los líderes pedófilos como poderosos izquierdistas, una imagen que también ha sido abrazada por uno de los defensores más grandes de la película, el mismísimo Donald Trump.
Por otro lado, nos encontramos con fuertes críticas que encuentran irresponsable que se utilice la trata de menores como una excusa para promover teorías de conspiración mientras se hace propaganda de la ultraderecha estadounidense. Consideran que es una manera de desinformar y que puede traer grandes consecuencias sobre el diagnóstico de un problema social muy fuerte en Latinoamérica, lo que implica que las acciones que se tomen contra este, sean también incorrectas. Asimismo, se critica que se idealice la figura de Ballard, que, como ya dijimos, retransmitió redadas poniendo en riesgo la identidad y privacidad de las víctimas y familiares.
Sin duda alguna, independientemente de sus fines, “Sonido de libertad” logró dar de qué hablar y se posicionó como una de las películas más relevantes del momento.