Henry Kissinger, el influyente diplomático, muere a los 100 años, dejando tras de sí un legado de políticas de la Guerra Fría que dieron forma a América Latina, generando admiración y críticas
29/07/2019.- (ARCHIVO) – El exsecretario de Estado Henry Kissinger pronuncia un discurso en la celebración del 230 aniversario del Departamento de Estado de EE. UU. en Washington, DC, EE. UU., el 29 de julio de 2019 (reeditado el 30 de noviembre de 2023). EFE/EPA/JIM LO SCALZO
The Latin American Post Staff and EFE
Escucha este artículo
Read in english: Henry Kissinger’s Legacy and Controversy in Latin America History
Henry Kissinger fue una figura importante en la configuración de la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina durante su etapa como Asesor de Seguridad Nacional y más tarde Secretario de Estado. Su influencia fue particularmente evidente en el contexto de la Guerra Fría y el enfoque del gobierno estadounidense para combatir la expansión del comunismo en la región.
Apoyar a los regímenes autoritarios
Uno de los aspectos más notables de la participación de Kissinger en América Latina fue el apoyo a regímenes autoritarios y dictaduras militares en la región como parte de la política más amplia de Estados Unidos de contener la influencia de la Unión Soviética y los movimientos comunistas. Su famosa declaración caracterizó este enfoque: "No veo por qué tenemos que quedarnos quietos y observar cómo un país se vuelve comunista debido a la irresponsabilidad de su gente".
El apoyo de Kissinger a regímenes autoritarios en América Latina, como los de Chile, Argentina y Brasil, ha sido objeto de importantes críticas y controversias. Se lo percibía más preocupado por promover los intereses geopolíticos de Estados Unidos que por promover la democracia y los derechos humanos en la región. Se consideró que sus políticas contribuían a abusos contra los derechos humanos y represión política en varios países latinoamericanos.
La participación de Kissinger en el golpe de 1973 en Chile, que condujo al derrocamiento del presidente Salvador Allende y a la instalación del régimen militar del general Augusto Pinochet, sigue siendo uno de los episodios más polémicos de su legado. Los críticos argumentan que su apoyo al golpe y las acciones posteriores del régimen de Pinochet, incluidas violaciones generalizadas de los derechos humanos, reflejaron un desprecio por los principios democráticos y los derechos humanos en la búsqueda de los objetivos estratégicos de Estados Unidos.
Además de apoyar regímenes autoritarios, Kissinger también participó en esfuerzos diplomáticos para gestionar conflictos regionales en América Latina, como las negociaciones para poner fin a la dictadura militar de 1976-1983 en Argentina y las relaciones más amplias con países como Colombia, México y Venezuela.
Lea también: El presidente de Perú enfrenta una batalla legal en medio de la agitación política
Impacto controvertido y debate en curso
A pesar de las controversias en torno a sus políticas en América Latina, el impacto de Kissinger en la región fue sustancial y sigue siendo un tema de debate y análisis histórico. Su enfoque de la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina reflejó la dinámica geopolítica más amplia de la Guerra Fría y las complejidades de equilibrar los intereses estratégicos con consideraciones éticas.
En resumen, Henry Kissinger fue importante para América Latina en el sentido de que sus políticas y acciones como figura clave de la política exterior estadounidense tuvieron un impacto significativo en la región, particularmente en términos de apoyo a regímenes autoritarios y gestión de conflictos regionales durante la era de la Guerra Fría. Sin embargo, su enfoque y legado en América Latina siguen siendo objeto de intenso escrutinio y debate, y los críticos señalan los abusos de los derechos humanos y la represión política asociados con los regímenes que apoyó.