La batalla de América Latina contra el abuso en línea en el fútbol femenino
Durante la reciente Copa Mundial Femenina, una de cada cinco jugadoras recibió mensajes discriminatorios, lo que destaca un problema urgente en la comunidad del fútbol latinoamericano y más allá .
Foto de : Juegos Olímpicos
The Latin American Post Staff
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Revelando la oscura realidad
La Copa Mundial Femenina celebrada en Australia y Nueva Zelanda en 2023 ha sacado a la luz una realidad inquietante en el mundo del fútbol, que resuena particularmente en la comunidad futbolística latinoamericana. Un informe de la FIFA y FIFPRO reveló que uno de cada cinco jugadores que participaron en el torneo recibió mensajes discriminatorios, ofensivos o amenazantes en las redes sociales. Esta estadística no es sólo un número; refleja un problema social más profundo que se extiende más allá del campo de fútbol y dentro del contexto cultural e histórico más amplio de América Latina.
En el torneo, que España ganó contra Inglaterra, cerca de 700 jugadores y entrenadores utilizaron activamente más de 2.000 cuentas de redes sociales bajo el paraguas protector del Servicio de Protección de Redes Sociales (SMPS). El servicio analizó más de 5,1 millones de publicaciones y comentarios en 35 idiomas, revelando una sorprendente prevalencia de abuso en línea dirigido a jugadoras de fútbol.
Este abuso, predominantemente de naturaleza homofóbica, sexual y sexista, tenía casi un 50% más de probabilidades de estar dirigido a jugadoras que a sus homólogos masculinos que jugaron en la Copa Mundial Qatar 2022. Esta alarmante disparidad pone de relieve un problema de discriminación y sesgo de género profundamente arraigado, no sólo en el fútbol sino en la sociedad latinoamericana en su conjunto.
Luchas históricas: el complejo tejido social de América Latina
Con su rica historia y cultura futbolística, América Latina ha luchado durante mucho tiempo contra problemas de discriminación y desigualdad. El complejo tejido social de la región, tejido con hilos de colonialismo, machismo y disparidades socioeconómicas, a menudo ha dejado de lado los deportes femeninos, en particular el fútbol. El ascenso de las futbolistas en el escenario internacional desafía estas normas tradicionales. Aún así, el camino está plagado de obstáculos, incluido el abuso en línea.
Son encomiables las medidas proactivas adoptadas por la FIFA y FIFPRO a través de la SMPS, empleando inteligencia artificial para proteger a los participantes del abuso de Internet. Estas medidas, si bien son esenciales, también resaltan la necesidad de un cambio social más amplio. La afirmación del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, de que "la discriminación no tiene lugar en el fútbol ni en la sociedad" hace eco del sentimiento de que la lucha contra el abuso en línea no es sólo una batalla de los órganos rectores del fútbol sino una responsabilidad social colectiva.
Riesgos para la salud menta
David Aganzo, presidente de FIFPRO y de la Asociación Española de Futbolistas, señala acertadamente los riesgos para la salud mental y el bienestar que plantea este entorno tóxico en línea. La responsabilidad de proteger a los futbolistas dentro de su ámbito profesional se extiende a la creación de un espacio en línea más seguro y respetuoso.
La colaboración actual entre la FIFA y FIFPRO, especialmente en el contexto de la Copa Mundial Femenina, es crucial. Sin embargo, como subraya Aganzo, ésta no es una lucha que se pueda ganar de forma aislada. Requiere un esfuerzo concertado de todas las partes interesadas de la comunidad del fútbol y más allá.
El fútbol como microcosmos de las luchas sociales
Históricamente, el fútbol latinoamericano ha sido un microcosmos que refleja cuestiones sociales más amplias. El abuso en línea que enfrentan las jugadoras de fútbol no es sólo un problema de la era digital; es una continuación de luchas de larga data contra el sexismo, la discriminación y la desigualdad. La comunidad futbolística de la región, con su apasionada base de seguidores y su importancia cultural, tiene el potencial de ser un poderoso catalizador del cambio.
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La colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en la campaña "No Discriminación" es un paso en la dirección correcta. Invita a entidades deportivas de todo el mundo a unirse a la lucha contra el abuso en línea. Esta iniciativa global resuena profundamente en América Latina, donde el fútbol no es sólo un juego sino un reflejo de la sociedad.
En conclusión, la cuestión del abuso en línea contra jugadoras de fútbol durante la Copa Mundial Femenina es un claro recordatorio de los desafíos que aún se enfrentan para lograr la igualdad y el respeto en el deporte y la sociedad. Para América Latina, una región donde el fútbol está entrelazado con la identidad cultural, este tema presenta una oportunidad para predicar con el ejemplo. Al abordar este abuso de frente, la comunidad futbolística latinoamericana puede moldear significativamente una sociedad más inclusiva, respetuosa y equitativa para las generaciones futuras.