La península coreana tendrá uno de los encuentros diplomáticos más importantes en lo corrido del año; las expectativas son grandes

Desde 1953, con la finalización de la Guerra de Corea, en medio de la coyuntura política internacional de la Guerra Fría y tomando como base el paralelo 38 Norte, la península coreana sufrió la división cultural que por muchos años antes intentó evitar, con el agregado que no sólo fue de manera social, también lo fue de manera política y económica. Mientras la parte norte de la península (Corea del Norte) se sometió al orden de la Unión Soviética, su contraparte (Corea del Sur) asimiló el modelo de Estados Unidos. 65 años después, la situación sigue igual.

A pesar de sus constantes enemistades, en materia deportiva las dos Coreas se han destacado por su acercamiento, tanto así que recibieron el Tercer Milenio bajo una misma bandera en los Juegos Olímpicos de Verano en Sídney en el año 2000 y posteriormente en los de Atenas para el 2004. Se le suma el acto de buena fe que los gobiernos de Pyongyang y Seúl han tenido en reunir por unos momentos, bajo un mismo techo, a las familias que resultaron divididas por la partición de la península, llegando a ser momentos efímeros con gran sentimentalismo a nivel regional y global; sin desmeritar estos actos, el anuncio que el enviado de Seúl a Corea del Norte expresó este martes al mundo se ha convertido en una declaración sin precedente alguno desde la partición de Corea.

Chung Eui-Yong, enviado especial a Pyongyang dijo a la comunidad internacional que la cumbre entre las dos Coreas tomará lugar en la Aldea de la Paz, localizada en Panmunjeon, un asentamiento ubicado en la frontera de ambas naciones. Este encuentro es el tercero que se dará de esta índole ya que en el 2000 y el 2007 se habían realizado acercamientos de este tipo; sin embargo, la importancia histórica de esta reunión se da por el acto del líder norcoreano Kim Jong Un, al prometer que mientras esta cumbre se dé, Corea del Norte suspenderá las pruebas de misiles que la nación realiza constantemente, además de expresar que estos ensayos de poder militar se mantendrán suspendidos hasta que se establezca un contacto aceptable con Estados Unidos.

Chung afirmó que el Sur y el Norte están de acuerdo en la importancia de crear un canal directo de comunicación para bajar las tensiones políticas y militares en la península, sentencia que marcó las cuatro horas de diálogo que duró el encuentro en Pyongyang. El paso siguiente es el que hará la delegación surcoreana al viajar esta semana a Washington para informar a la delegación estadounidense sobre este acercamiento con Corea del Norte, a pesar de tener como incrédulo al mismo Donald Trump quien ha impuesto las más severas sanciones al gobierno de Kim Jong Un en toda la historia de la nación norcoreana.

Se resalta que este acercamiento se dio en primera instancia gracias a la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 en Pyeongchang, Corea del Sur, donde ambas delegaciones se dieron a conocer bajo una misma bandera, la bandera de la Unificación Coreana.

Latin American Post | David García 

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