Frente al debate respecto al proceso de paz, las cifras son innegables

Ha pasado un año desde la firma del acuerdo entre el Gobierno y la Farc. Este año ha estado marcado por el debate, las idas y venidas, dificultades en la implementación, un arduo proceso de incorporación y el inicio de la vida política de las Farc, entre muchas otras consecuencias de terminar con un conflicto armado de más de 50 años. 

Entre todas las complejas situaciones que se han presentado con la implementación del acuerdo, se ha impuesto una sensación de escepticismo en muchos sectores frente a sus verdaderos resultados. Sin embargo, el país está viviendo una realidad distinta. De hecho, el año 2017 mostró un panorama esperanzador para Colombia que representa una victoria para la nación: el país tuvo la cifra de homicidios más baja en los últimos 30 años. 

Según el monitor de homicidios del Instituto Igarapé, en 2010 se presentaron alrededor de 17.459 homicidios en el país y 12.552, es decir el 71%, se registraron en el Registro Único de Víctimas como parte del conflicto armado. En cambio, según Medicina Legal, en 2017 la cifra se redujo a 10.870 personas asesinadas, y de este número solo el 4% se ha registrado en el RUV como víctimas del conflicto. 

¿Qué significa esto? Significa que de 2010 a 2017 se presentó una reducción del 38% en las muertes violentas en Colombia y el 96% de muertes registradas como resultado de la guerra. Cabe resaltar que la mayor tasa de homicidios se presenta en las principales capitales como Cali, Quibdó, Medellín y Cartagena.  

Esto implica que muchas regiones ya están viviendo los efectos positivos de la firma del acuerdo. El proyecto ¡Pacifista! presentó algunas de ellas y les mencionamos las regiones con las reducciones más significativas: 

1.    Remedios, Antioquia: Según el RUV, en 2012 se presentaron 226 homicidios en este municipio. En 2017, tres personas fueron asesinadas. Hubo una reducción del 99%.

2.    Miraflores, Guaviare: Según el RUV, los 3.469 habitantes de Miraflores registrados hasta 2015, más de 600 son víctimas directas del conflicto armado. En 2017, solo se presentó un caso. 99% menos homicidios.

3.    Barbacoas, Nariño: Esta región se ve azotada por los cultivos de coca, la mineria ilegal y el desplazamiento forzado. En 2006, se presentaron 230 homicidios, en 2012, 30. Para 2017 se registraron dos. 93% menos homicidios.

4.    Vegachí, Antioquia: En 2012, se presentaron 63 homicidios en este pequeño municipio y en 2017 se presentaron nueve. 86% menos homicidios.

5.    San Vicente del Caguán, Caquetá: En 2006, se presentaron 316 homicidios, en 2012 se registraron 82. En 2017, 25 personas fueron asesinadas. 70% menos homicidios. 

También cabe señalar que en Cauca se presentó una reducción de la violencia del 99%, según el gobernador. De 3 mil atentados en 2012 se pasaron a 13 en 2017, el desplazamiento forzado se redujo en el 94%  y la desaparición forzada en el 98%.  En Caquetá se ha resaltado que la tranquilidad ha vuelto al territorio, el turismo empieza a crecer y la industria quesera a surgir. En Córdoba, Huila, Magdalena y Tolima los homicidios también disminuyeron. 

Todas estas cifras presentan una luz de esperanza en las regiones donde muchos ni se atrevían a soñar y muestran un panorama diferente para el país. Ahora, muchos se atreven a reclamar, recuperar lo perdido, a tener esperanza. Es cierto que Colombia todavía tiene mucho camino para andar si se quiere hablar de paz, pero los primeros pasos ya se han dado.  

Latin American Post | Dayan Martínez 

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