El ex presidente de Brasil y candidato favorito para las elecciones 2018, fue sentenciado a 12 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero

Brasil se encuentra dividida y confundida por el escándalo de Luiz Inácio Lula Da Silva, que fue condenado de manera unánime por tres jueces de un tribunal regional de Porto Alegre. Los jueces lo sentenciaron a 12 años y un mes de cárcel por su implicación en casos de corrupción y lavado de dinero en importantes constructoras del país y en la petrolera estatal, Petrobras.
 

Lula ha podido permanecer en libertad por el momento debido a que apeló rápidamente la condena, por lo que su petición está siendo considerada por la Corte Suprema.

El ex presidente continúa negando los cargos que se le adjudicaron y alega que es un sabotaje por parte de la campaña presidencial de sus rivales para desmeritarlo. "Sé que no cometí ningún crimen", declaró el líder de izquierda. "Quiero que me pidan disculpas por la cantidad de mentiras que profieren sobre mí desde hace cuatro años" manifestó en una reunión con sus simpatizantes en Porto Alegre.

Con esta condena queda en duda la honestidad del candidato presidencial y líder popular en las encuestas de opinión. Al mismo tiempo, el escándalo funciona como arma para que la oposición se escude tras la corrupción que rodea a sus contrincantes, el Partido de los Trabajadores (PT).
 

Sin embargo, no es la primera figura grande de la política que se ve inmiscuida en escándalos con la ley. Otros personajes de renombre también han enfrentado cargos legales, como la ex presidenta Dilma Rousseff e incluso el actual presidente, Michel Temer.
 

Con este nuevo anuncio, los ciudadanos se preguntan si Lula podría aún ser candidato en las elecciones presidenciales que tendrían lugar en octubre y cuáles son los cargos que específicamente enfrenta el ex presidente. La comunidad internacional también sigue de cerca el caso.
 

A continuación presentamos las principales claves que le ayudarán a entender el escándalo de Lula Da Silva:
 

1. ¿Qué cargos enfrenta Lula?
 

La comunidad global fue testigo de que Lula claramente había violado la ley, al ser condenado de manera unánime por tres jueces en la corte de apelaciones de Porto Alegre. Incluso, el tribunal aumentó la condena que se tenía estipulada anteriormente. Declararon culpable al ex presidente por aceptar como soborno un apartamento frente al mar por parte de una compañía de construcción involucrada con escándalos de corrupción.
 

La investigación comenzó en el 2014, con la Operación Lava Jato (Operación Autolavado), conducida por la Policía Federal de Brasil, que ha sido el escándalo de corrupción más grande de la historia del país. En este cayeron más de 80 políticos y miembros destacados de la élite empresarial. De hecho, el caso fue el que llevó a Lula ante la justicia.
 

Sin embargo, este no es el único cargo que enfrenta Lula, también se vio inmiscuido en siete denuncias más, relacionados a tráfico de influencias y obstrucción de las justicias, acusaciones que ha negado en repetidas ocasiones.
 

2. ¿Qué es la Operación Lava Jato?
 

La operación Lava Jato comenzó en marzo del 2014 como una investigación en torno a las mayores constructoras de Brasil y la petrolera estatal Petrobras. Fue el escándalo de corrupción y lavado de dinero más grande de Brasil, que hasta hoy en día sigue señalando culpables. El caso es parte de una investigación masiva que comprende una interminable red de sobornos, lavado de dinero y corrupción que causó una pérdida a Brasil de 2 billones de dólares.

La operación de alto perfil se convirtió en una herramienta para capturar a las personas que están en la cima de los negocios. Lamentablemente, los presidentes no escapan de ello.
 

Desde su inicio hace cuatro años, la Operación Autolavado ha dado lugar a cientos de arrestos. También condujo a la destitución de la entonces presidenta Dilma Russeff, y salpica también al actual presidente Michel Temer.  
 

3. ¿Lula podría participar en las elecciones presidenciales de octubre?
 

Una de las posibilidades que tiene Lula para postularse para las elecciones presidenciales es solicitar otra apelación a un tribunal superior. Sin embargo, la condena de Lula ha afectado la percepción del pueblo brasileño de forma negativa.
 

Según la corresponsal de BBC en Brasil, Katy Watson, antes de que emitieran el juicio, expresó que sus oportunidades para llegar a presidente "se verían seriamente reducidas", a pesar de ser el candidato popular.
 

Lula aún puede participar en las urnas si registra su candidatura antes del 15 de agosto y si logra retrasar el fallo de la Corte Suprema mediante nuevas apelaciones contra su sentencia de 12 años. Por otro lado, el hecho de que la decisión de culpabilidad haya sido unánime, reduce significativamente las posibilidades de apelar contra la condena.
 

Lula Da Silva, que fue presidente de Brasil por dos períodos consecutivos, fue uno de los políticos brasileños más populares en los años recientes. El ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, una vez lo calificó como el político más popular en la tierra. Cuando dejó el cargo, Lula tenía una calificación de aprobación del 83%.
 

Desafortunadamente, en Brasil es una práctica común la corrupción en la política, como en muchos otros países de Latinoamérica. Los predecesores y sucesores de Lula también enfrentan sus propios cargos por corrupción. Asimismo, el gran escándalo de Petrobras continúa señalando con el dedo y deja expuesto al gigante de América Latina.
 

Puede que los investigadores estén en busca de justicia que traspasa la élite brasileña, o como excusa para que otros consigan más fácilmente el poder. Los brasileños esperan las elecciones de octubre con un trago amargo. A causa del escándalo de Lula Da Silva, la división entre los brasileños se ha profundizado aún más: mientras los simpatizantes de Lula alegan que la condena es un ataque a la democracia, los opositores responden que el juicio fue una prueba de la corrupción en el partido socialista.

LatinAmerican Post | María de los Ángeles Rubio
Copy edited by Marcela Peñaloza