Brasil: limpiando la favela
Fuertes tiroteos y personas encerradas en casa es la primera muestra de lo que ha sido ocupar la mayor favela brasileña
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Rocinha, la favela más grande de Brasil, fue tomada por el ejército brasilero con el fin de garantizar su limpieza de narcotraficantes y delincuencia. Se han desplegado 950 soldados en respuesta a una petición del Gobierno del estado de Río de Janeiro, que enfrenta problemas de liquidez, así lo informó el Ministro de Defensa, Raúl Jungmann. Hasta el momento, la cifra de muertos asciende a 3 personas, 6 heridos y 18 personas detenidas.
Debido a la situación, los habitantes de la favela se han tenido que resguardar en sus casas y muy pocos han salido a trabajar. Nadie habla con personas ajenas al sector, ya que tienen miedo de represalias cuando el ejército se marche. La situación es de tensa calma, donde incluso los policías no saben cómo cuidarse las espaldas entre sí.
La Policía ha enfrentado dificultades para mantener los avances en seguridad que se lograron en las favelas antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero han empezado a ceder terreno tras una la crisis económica que se vive en la ciudad. Además, el estado no sólo provocó recortes en el gasto en las fuerzas de seguridad sino en otros servicios esenciales también. Esta es la tercera operación de este tipo desde el 5 de agosto de este año, estas operaciones cuentan con participación de soldados, personal de la fuerza aérea y la marina, así como de policías y agentes de inteligencia federal.
En las últimas semanas, cerca de 60 criminales han lanzado sus arsenales para dominar el tráfico de drogas en la favela ubicada a tan solo unos kilómetros de algunas de las propiedades más caras de la ciudad. Según medios locales, se han registrado fuertes tiroteos en el lugar hasta que el ejército entró en acción. Para el Ministro de Defensa y el Alcalde de Rio, se retirarán hasta que haya condiciones óptimas para los habitantes. “No tenemos un plazo para salir. Estamos teniendo un buen rendimiento de la operación, pero (la salida) no está siendo tratada en este momento”, manifestó el general Mauro Ninot, coordinador de las operaciones de las Fuerzas Armadas en Río, en una rueda de prensa.
Rocinha es considerada la favela más grande de Brasil. Como gran parte de los barrios pobres cariocas, la comunidad está ubicada en la ladera de una montaña y es una de las más emblemáticas, tanto por el lugar donde se ubica, por su historia y sus espléndidas vistas de la ciudad. La situación en Rocinha es simbólica del momento que vive Río: incremento de la delincuencia en sus calles, crisis económica, aumento del desempleo y la falta de recursos en Río tras el final de los eventos deportivos de los últimos años, el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Pero la situación no es mejor en las zonas más acomodadas de la ciudad; incluso allí los robos, los secuestros exprés, y las riñas se han vuelto algo cotidiano. Los ciudadanos de la ciudad ven perdida la guerra contra el narcotráfico y su percepción acerca de Rocinha no es óptima. Marcella Recchia, habitante de Rio, afirma que con la medida tomada las cosas no van a cambiar “la guerra contra los carteles ha demostrado la pasividad de las fuerzas policiales, cuando los barrios más adinerados vuelvan a tener seguridad, la policía y el ejército volverán a retirarse y el control lo volverán a tener los carteles en las favelas, es un ciclo”.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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