Chile: ¿El posible aliado de la oposición venezolana?
Las posturas gubernamentales del país sureño podrían ser claves en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro
La política latinoamericana ha dado un giro hacia la derecha en los últimos años. El cambio se produce luego de varias décadas de influencia de políticos de izquierda, en el que gobernaron -casi como una coalición- los mandatarios Hugo Chávez (Venezuela), Ignacio ‘Lula’ Da Silva (Brasil), Néstor Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador).
Los escándalos de corrupción, acompañados de fuertes recesiones económicas, han permeado la región. Por esta razón, los líderes de centro-derecha o de derecha han tenido mayor cabida en las cabeceras de gobiernos. Por ejemplo, se puede evidenciar el caso de Mauricio Macri en Argentina, o -el más reciente- la vuelta de Sebastián Piñera al Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile.
Panorama político de Chile
Precisamente Chile, un país conservador, ha sido gobernado por dos personajes antagónicos: en un lado está Piñera, líder de derecha y versado en los negocios y el crecimiento económico; en el otro lado, se encuentra Michelle Bachellet, líder de centro-izquierda y principal propulsora de históricas reformas sociales.
Esta demostración de civismo ha situado a Chile como uno de los modelos a seguir en Latinoamérica, y su rol como líder regional lo está demostrando -o, al menos, así lo intenta- en su firme posición sobre la crisis en Venezuela. Un ejemplo de ello, fue la solicitud del gobierno chileno al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a que instara al diálogo con sectores adversos.
“Chile, en conjunto con 11 países de la región, ha hecho un llamado al diálogo creíble entre el gobierno y la oposición (…) mantenemos una inalterable definición estratégica en favor de la paz, la democracia, los derechos humanos y el libre comercio”, expresó Bachelet en su discurso en la Asamblea General de la ONU en septiembre pasado.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, pidió en agosto pasado una salida “electoral, pacífica, política” a la crisis venezolana, en un momento en el que el país caribeño estaba sumergido en constantes protestas antigubernamentales que tuvieron un saldo de más de 140 personas fallecidas.
Chile podría dejar de ser parte del diálogo
Tras una fuerte presión internacional, el gobierno venezolano y la oposición iniciaron el 1 de diciembre, en la capital dominicana, un intenso dialogo.
Muñoz, principal representante diplomático de Chile, se unió en Santo Domingo a sus pares Dennis Moncada de Nicaragua, Luis Videgaray de México, así como el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero y el ministro de Finanzas de San Vicente y Granadinas, Camillo Gonsalves, para tratar de hallar una solución al conflicto político venezolano.
Pero los intensos debates no han arrojado solución posible, y se esbozan bastante lejanas luego de que la Unión Europea (UE) impusiera sanciones en contra de funcionarios chavistas.
La respuesta venezolana ante estas nuevas sanciones ha sido el adelanto de las elecciones presidenciales prevista para este año para el primer cuatrimestre del año.
Ante esta decisión, Chile ha dicho que revisará su participación en el grupo de países acompañantes del diálogo venezolano “si se consolida” la anticipación de las elecciones.
Aliados de derecha a la vista
Muchos analistas creen que la posición de Chile ante el conflicto venezolano se endurecerá tras la llegada del nuevo gobierno. De hecho, la persona encargada de asumir la sucesión de Muñoz es Roberto Ampuero, cuyo papel al frente de la cartera de Relaciones Exteriores será la de acrecentar el liderazgo de Chile en la región, especialmente en materia de defensa de la democracia y los derechos humanos.
Ampuero, escritor y exministro de Cultura en el primer mandato de Piñera, ha publicado duros comentarios contra Maduro, a quien ha calificado abiertamente de “dictador”.
Por su parte, Piñera ha recibido a personajes relevantes del acontecer político venezolano. En Santiago, se reunió con la ex fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, quien fue removida de su cargo por las autoridades chavistas al cuestionar el gobierno de Maduro.
Recientemente, el futuro presidente de Chile visitó a otro opositor del gobierno Maduro, el ex-alcalde de Caracas Antonio Ledezma.
“Creo que (Piñera) puede tener un papel protagónico importante, porque conoce al tema de Venezuela. Ha abogado por la salida pacífica”, dijo Ledezma en una entrevista difundida por el diario chileno La Tercera.
Piñera ejercerá como mediador de intereses en el país caribeño ante la presión de potencias mundiales que miran con gran preocupación la situación venezolana. Por ejemplo, Estados Unidos, país que ejerce una fuerte presión internacional sobre Venezuela. Por otro lado, se encuentra China, que ha respaldado económicamente al Gobierno de Maduro. Ambas naciones son grandes aliadas estratégicas del país austral.
“Como futuro Presidente de Chile, dentro del marco del derecho internacional, y dentro de las reglas de Unasur, de Celac y del Grupo de Lima, vamos a hacer todos los esfuerzos para que Venezuela recupere su libertad, su democracia y el respeto a los derechos humanos”, apuntó Piñera a los medios.
LatinAmerican Post | María Eugenia Hernández
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