Chile: ¿Pena de muerte para violadores de niños?
La violación y asesinato de una bebé de 23 meses abren el debate de la pena capital en el país suramericano
Un nuevo caso de abuso sexual y asesinato a menores de edad abrió el debate de la pena de muerte en Chile. En esta ocasión, la muerte de una menor de apenas 23 meses de nacida que fue golpeada, violada y asfixiada por su padre, llevó a los chilenos a plantear un referéndum que castigue con pena de muerte a los violadores de niños.
El suceso, que ocurrió en Puerto Montt (sur del país), estremeció a los ciudadanos e impulsó a un grupo de legisladores ultraconservadores de la Unión Democrática Independiente (UDI) a enviar una carta al presidente electo Sebastián Piñera, manifestando que “la maldad y el nulo respeto a la vida no permiten otra opción que la de pagar con su vida los atroces delitos cometidos”. La pena de muerte en Chile fue derogada en 2001, durante el gobierno del entonces mandatario Ricardo Lagos Escobar. Esta pena capital fue reemplazada entonces por el presidio perpetuo calificado, el cual impone un castigo de 40 años de prisión al agresor, antes de optar por la libertad condicional.
Opinión dividida
Pese al estremecimiento del país por el reciente acto de crueldad cometido contra la menor, organizaciones humanitarias, ciudadanos y parlamentarios están divididos respecto al debate sobre la restitución de la pena de muerte. Incluso voceras de organizaciones que velan por los derechos de la mujer y los niños han manifestado que la pena capital no es una manera efectiva para combatir este tipo de violencia.
Quienes se oponen a la restitución de la pena de muerte indican que la solución es avanzar hacia una ley integral que impida la violencia contra las mujeres y trabajar en un cambio cultural incluyente y capaz de reestablecer las relaciones e interacciones en sociedad. Es así como algunos integrantes del movimiento ‘Ni una menos’ califican la intención de revocación de la medida, como una moción oportunista y sensacionalista, que solo busca justificar la impunidad y la falta de justicia.
Por su parte, los parlamentarios y ciudadanos a favor de la re-implementación del castigo mortal argumentan que la pena de muerte debería ser permitida Chile, puesto que la contempla el Código Militar. También ratifican que solo intensificando las sanciones contra quienes agredan a menores edad se verá el cambio y bajarán las cifras de feminicidios y violaciones hacia niños en Latinoamérica.
Mientras las opiniones sobre este debate se dividen tanto en el parlamento como en organizaciones y la opinión civil, senadores recuerdan que la restitución de la medida, implicaría reformar la Constitución de Chile y renunciar a varios tratados internacionales que la nación ya ha firmado.
¿Castigos laxos para violadores en Latinoamérica?
En América Latina ningún país impone la pena de muerte para quienes agredan sexualmente a menores y los asesinen durante el acto.
Perú y Chile castigan con cadena perpetua los abusos sexuales a menores que terminen en muerte. En Argentina se puede contemplar la castración química, cuando se presenta más de un abuso perpetrado por el mismo sujeto. En los demás países sudamericanos, las leyes tienden a ser laxas, pasando por unos años de prisión, para luego incluso contemplar la libertad condicional.
Estadísticas realizadas por el Instituto Interamericano del Niño, OEA (IIN), exponen que en Latinoamérica más de dos millones de niños y adolescentes son explotados sexualmente cada año. Esto indica que cada hora 228 menores, en su mayoría niñas, son violados, en la mitad de los casos, por algún miembro de su familia.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
Copy edited by Laura Rocha Rueda