Esta ciudad colombiana busca nuevas opciones para recaudar fondos para sus escenarios deportivos, culturales y de recreación

La Alcaldía de Bucaramanga, capital del departamento de Santander, Colombia, quiere implementar un nuevo Estatuto Tributario que le permita cobrar impuestos a todos los ciudadanos por hacer uso de su teléfono móvil y aunque la idea parezca absurda, quienes lideran el polémico proyecto aseguran contar con todas las garantías para poder hacerlo.

De acuerdo a explicaciones otorgadas a un medio local por la secretaria de Hacienda de Bucaramanga, Olga Chacón, desde hace 104 años existe en Colombia un impuesto que permite cobrarle a los ciudadanos una tarifa por el uso de la telefonía fija, por tanto ahora el objetivo es aplicar este mismo estatuto a la telefonía celular.

La funcionaria señala que el cobro se conoce como impuesto a la telefonía y que los dineros recaudados por medio de éste se invertirían en la mejora de escenarios deportivos, culturales y de recreación en la ciudad. “Los escenarios deportivos de Bucaramanga están terriblemente dañados, no tuvieron mantenimiento por muchos años, los encontramos bastantes deteriorados. Para poder mejorarlos y hacer nuevos necesitamos recursos para poderlos hacer”.

La alcaldía estima que el nuevo impuesto podría recaudar más de 3 millones y medio de dólares estadounidenses al año

La alcaldía estima que de ser aprobado dicho tributo, se recaudarían en promedio 11 mil millones de pesos colombianos anuales (alrededor de 3 millones 666 mil dólares anuales) “El objetivo es mejorar los ingresos del municipio, es una ley que existe y que podemos de manera autónoma adoptar”, destaca Chacón.

Para realizar el recaudo del impuesto, se haría uso de las compañías que brindan servicios de telefonía celular. Mediante la factura mensual de estas y de acuerdo al plan respectivo de cada usuario, se aplicaría el gravamen respectivo: en planes no superiores a 60.000 pesos se aplicaría un impuesto del 3%; en facturas entre los 60.000 y 100.000 pesos el cobro sería de un 4%; si el consumo supera los 100.000 pesos el impuesto tendría un valor del 5%. Una vez recaudado el dinero por medio de la empresa de telefonía celular, se trasladaría el dinero al municipio.

El polémico proyecto se encuentra en revisión jurídica y de ser aprobado por el Concejo de Bucaramanga, entraría en vigencia a partir del próximo año y afectaría a los más de 500 mil habitantes que a diario utilizan su teléfono celular. Dicho estatuto marcaría un precedente que podría motivar a los demás municipios de la región a implementar el mismo impuesto tributario y de esta manera podría empezar a expandirse por todos los departamentos del país.

Latin American Post | Krishna Jaramillo

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