Colombia: el ABC de la Consulta Anticorrupción
¿Qué es y de dónde nace la consulta que ha recibido el mayor apoyo ciudadano en la historia de ese país?
El pasado 5 de junio, en Colombia se aprobó la Consulta Anticorrupción. Con un total de 84 votos a favor, el Senado de la República dio un ‘Sí’ rotundo para que los colombianos puedan votar a esta consulta.
El proyecto que fue liderado por el Partido Verde, con las congresistas Claudia López y Angélica Lozano como cabezas de la iniciativa, tiene como foco principal la disminución de la corrupción entre los funcionarios públicos de este país.
Dicho objetivo se lograría por medio de la transparencia económica y política de los altos cargos de Colombia, así como con póstumos castigos mucho más duros a aquellos a los que se les descubra que son partícipes de proyectos que tienen conexión alguna con la corrupción.
¿Cómo surge esta idea?
Según la representante a la Cámara, Angélica Lozano, la Consulta Anticorrupción se origina por una necesidad de transparencia que la misma ciudadanía viene pidiendo.
“Nace del cansancio de la gente frente a la situación de corrupción del país”, señaló Lozano, en entrevista con El Espectador.
Sin embargo, para lograr que dicho proyecto tuviese al menos la oportunidad de ser conversado en el Senado de la República, de acuerdo con información de la Registraduría, debía tener “el apoyo de un número de ciudadanos igual o superior al 5% del censo electoral en la fecha respectiva”. Es decir, un poco más del millón y medio de ciudadanos permitidos para votar debían apoyar la iniciativa, informó RCN.
Según la página web de la Consulta “Vence al Corrupto”, en seis meses de recolección de firmas los promotores de esta recogieron cerca de 4.3 millones, de las cuales el 90% (3 millones) fueron viables ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El primer obstáculo
Luego de que el CNE diera el aval para seguir adelante con el proyecto, se decidió que sería el 17 de abril del presente año cuando el Senado decidiera si votaba en favor o en contra de los siete mandatos que apoya la Consulta Anticorrupción:
- Reducir el salario de los congresistas y altos funcionarios del Estado, de 40 salarios mínimo a 25
- Cárcel a corruptos y prohibirles volver a contratar con el Estado
- Contratación transparente obligatoria en todo el país
- Presupuestos públicos con participación de la ciudadanía
- Congresistas deben rendir cuentas de su asistencia, votación y gestión
- Hacer públicas la propiedades e ingresos injustificados de políticos y extinguirles el dominio
- No más atornillados en el poder: máximo tres períodos en corporaciones públicas
Ahora bien, no fue sino hasta el pasado 5 de junio que se votó finalmente a dicha consulta. ¿Por qué el retraso de casi dos meses?
El 17 de abril, 75 senadores habían apoyado la viabilidad de la iniciativa, con lo que se había superado el umbral del 50% más uno de los votos totales del Senado, que era lo que pedía la Registraduría para avalar la gestión y llevarla hasta las urnas.
Sin embargo, con el fin de evitar el “oportunismo político” durante las campañas presidenciales que se venían gestando, y que algún candidato utilizara la Consulta Anticorrupción como herramienta en su discurso político; se resolvió que la votación final se llevara a cabo casi después de la primera vuelta presidencial, que tuvo lugar el pasado 27 de mayo. Esta decisión vino de común acuerdo, conforme a los expresado por la Revista Semana, entre Paloma Valencia, representante del uribismo, así como Claudia López y Angélica Lozano, gestoras del proyecto.
Finalmente, con la aprobación del Senado, solo queda esperar que el presidente Juan Manuel Santos establezca la fecha, la cual debe ser dentro los próximos tres meses, para que los colombianos puedan votar si definitivamente se aprueba la consulta o no.
Para que se logre, deberán participar un poco más de 12 millones de ciudadanos, de los cuales algo más de seis millones deberán dar el ‘Sí’ definitivo.
Críticas
No obstante, la consulta no se vio apoyada por todos los frentes del Senado, sobre todo por representantes del partido de la U, como Roy Barreras, quien ha tildado como un gasto innecesario la realización de esta iniciativa.
“Es un espejismo y engaño colectivo (…) sería fácil desperdiciar 290 millones de pesos de los colombianos en un acto que resulta inane”, aseguró Barrera, durante la primera discusión que se tuvo el pasado 17 de abril, y que citó la página web de la senadora Claudia López.
A este rechazo se habría unido el excandidato presidencial, Germán Vargas Lleras, y varios senadores de Cambio Radical.
Latin American Post | Christopher Ramírez Hernández
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