Colombia: el Fiscal General se opone a la casa por cárcel para la Gata
Enilce López, condenada por homicidio, sufre de una enfermedad que podría impedirle pagar su pena en un centro de reclusión, pero Néstor Humberto Martínez no ha permitido el traslado
Néstor Humberto Martínez, fiscal general de la nación, ha dicho que mientras que Medicina Legal no emita un certificado en el que declare que Enilce “La Gata” López no puede pagar su condena de 37 años en un centro de reclusión, la empresaria de apuestas no podrá ser trasladada a su casa. Las declaraciones de Martínez se dieron luego de que el juez sexto de la ciudad de Barranquilla le concedió prisión domiciliaria a Enilce López, conocida como la “Gata”, debido a su delicado estado de salud, agravado por un cuadro de desnutrición severo.
López está recluida en un centro de atención médica en el municipio de Magangué, en el departamento de Bolívar, en el norte de Colombia, cumpliendo una pena de 37 años por el asesinato de un vigilante de seguridad y por lavado de activos. El abogado de la exempresaria, Diego Muñetón, indicó que pidió la medida debido a que es un “derecho”. Sin embargo, Carlos Valdés, director del Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses, señaló que la “Gata” puede ser “atendida en cualquier centro de reclusión”. El beneficio, conocido como “Home Care”, está diseñado específicamente para pacientes que sufren condiciones crónicas, que han pasado mucho tiempo en hospitales y no aplica para quienes están detenidos.
Además del cuadro de desnutrición que padece, la “Gata” habría desarrollado una anorexia debido a esta condición. Su peso es inferior a 40 kilos y no puede permanecer de pie debido a que carece de tejido adiposo. Esto también le estaría causando una depresión. Desde 2008, cuando empezó su juicio por lavado de activos, ya se le veía un notable deterioro, por lo que tuvo que ser trasladada de la cárcel El Buen Pastor de Bogotá a una clínica en Barranquilla. Desde entonces, ha cambiado su sitio de reclusión varias veces, de algunas de sus residencias en Barranquilla, Cartagena y Magangué, hasta el Hospital Cari, donde se encuentra actualmente esperando un posible traslado a su casa.
¿Por qué resulta polémica la medida en favor de la “Gata”?
Enilce López llegó a ser una de las personas más poderosas del norte de Colombia, pues controlaba el negocio de las apuestas en cuatro departamentos de esa zona, Sucre, Bolívar, Atlántico y Magdalena. La influencia que su poder económico le dio incluso permitió postular en 2006 a su hijo Héctor al Congreso de la República, quien obtuvo la votación más alta del país.
La Fiscalía colombiana, con el apoyo de la DEA, encontró que su patrimonio y sus empresas de apuestas servían de fachada para lavar dinero de paramilitares como Salvatore Mancuso. En 2014 fueron embargadas. Sus propiedades, entre las que constan apartamentos, tierras y vehículos de lujo, fueron valoradas en 1.5 billones de pesos colombianos, es decir, un poco más de 500 millones de dólares. Muchas de estas fueron puestas a nombre de las personas más cercanas de la “Gata”, como sus hijos Jorge, José y Héctor López.
En el 2000, el vigilante de seguridad Amaury Fabián Ochoa fue asesinado por paramilitares en las inmediaciones de dos municipios del departamento de Sucre, norte del país. Quienes fueran los responsables materiales del crimen aseguraron que López le señaló a Ochoa como un informante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Esta confesión bastó para condenarla, en 2007, a 37 años de prisión. El caso fue revisado en 2013 y la condena fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia.
Latin American Post | Iván Parada Hernández
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