Colombia: Se cumple primer mes del gobierno Petro

Hoy 7 de septiembre se cumple ya un mes de la posesión de Gustavo Petro como presidente y de Francia Márquez como vicepresidenta. Mucho se ha comentado sobre los nombramientos y prioridades del primer gobierno de izquierda en Colombia, ¿cuál es el balance de los primeros 30 días de este gobierno?

Un gabinete diverso

En cuanto a nombramientos se refiere, Gustavo Petro fue cauto, pues se cuidó de dar razón al miedo que algunos de sus contendores tenían sobre su plan de gobierno. Así es que nombró a ministros moderados de todos los lados del espectro político. Para dar tranquilidad a los gremios y empresarios del país, nombró a José Antonio Ocampo como ministro de Hacienda, quien se encargará de llevar a cabo la reforma tributaria, principal prioridad del gobierno. 

En su gabinete, Petro también cuenta con otros nombres que dieron tranquilidad a algunos sectores de la clase política tradicional del país.

Si bien muchos nombres del gabinete son de una línea ideológica moderada, Petro no ha desconocido que fue elegido con la promesa de un cambio. Así es que ha nombrado también ministras más cercanas a su discurso ideológico de izquierda. Entre ellas están Susana Muhammad, ministra de Ambiente; Patricia Ariza, ministra de cultura; Irene Vélez, ministra de Minas; y Carolina Corcho en el ministerio de Salud.

Esta diversidad en el gabinete ha sido recibida con buenos ojos de parte de la clase política y del electorado. De hecho, Gustavo Petro termina su primer mes de gobierno con una favorabilidad del 63% según la consultora Invamer. Esta está entre las cifras más altas de popularidad en los primeros meses de gobierno de los presidentes latinoamericanos. 

¿Cuáles son las prioridades?

Es por lo anterior, que el presidente y su congreso no quieren desaprovechar la denominada "luna de miel" para hacer las reformas necesarias. La más urgente es la reforma tributaria, que ya fue diseñada por la cartera de Hacienda. Las que estarían en cabeza de las ministras anteriormente mencionadas han sido dejadas para el segundo año de gobierno. Es claro que lo prioritario para el gobierno es recaudar lo necesario para cubrir el hueco fiscal y para llevar a cabo los programas sociales prometidos en campaña.

Pese a la alta popularidad del gobierno Petro y a que la diversidad de su gabinete ha sido bien recibida; ha habido, tal vez debido a esa misma diversidad que requiere de concensos, algunas ambigüedades frente a algunos temas. Uno de ellos ha sido el tema de la transición energética, sobre la cual el gobierno no parece ponerse de acuerdo. En temas de importación de gas y de exploración petrolera, la ministra de Minas y el ministro de Hacienda ha hecho declaraciones contradictorias.

¿Y el papel de Francia Márquez?

Si bien Márquez fue una figura fundamental durante la campaña, en este primer mes de gobierno ha estado dedicada a tareas menores. Con amplia experiencia en el liderazgo ambiental y social, la ahora vicepresidenta cuenta con un capital político que pertenece más a la base que a la punta de la élite política. Uno de los retos del actual gobierno será, pues, darle visibilidad y poder a esa base política que Francia Márquez aportó durante la campaña y sin la cual Gustavo Petro no hubiera podido haber ganado.

La cuota de Francia Márquez en el gabinete es, justamente, Vélez, en el ministerio de Minas, quien pertenece al movimiento Soy porque somos. Algunas declaraciones de Vélez y de senadores del Pacto Histórico han sido algunos de los puntos bajos del gobierno en este primer mes. Tal vez es hora de considerar que la única manera de darle voz a los líderes sociales que componen el capital político de Francia Márquez no es asignándoles necesariamente una cartera. El nuevo gobierno ha hecho muy bien su tarea de negociar con la clase tradicional; su reto principal en este primer año será, pues, cumplirle a quienes les prometió inventar una nueva manera de hacer política.