Estados Unidos: Compra y contrata americano
Con el fin de incrementar el empleo, el gobierno de Donald Trump adelanta una revisión de los trabajadores calificados que ingresan al país con visas H1-B
Visa H1B
Las personas que logran tener, en su mayoría, un posgrado y que son patrocinadas por una compañía pueden trabajar de manera legal por un periodo de hasta 6 años en Estados Unidos. Según datos del servicio de Ciudadanía e Inmigración, en el año de 2017 han sido aprobadas 197.129 personas para ocupar puestos en sectores de tecnología y salud.
Aunque los países del continente asiático como India, China y Filipinas son quienes ocupan los primeros lugares, también hay 2.239 mexicanos, 1.517 brasileños y 873 venezolanos que este año han llegado con una visa H1-B. Incluso a los colombianos que en el 2016 sumaron un total de 976 ciudadanos que obtuvieron dicho estatus en el territorio norteamericano.
La visa H1-4
La visa H-4 otorga la capacidad al cónyuge de un migrante con visa H1-B vivir en el país de manera legal por el mismo periodo de tiempo de 6 años. Si tiene aprobado realizar el trámite de residencia, podrá tener el permiso de trabajo en Estados Unidos. De lo contrario debe limitarse a dejar de recibir ingresos, depender económicamente de la pareja o buscar opciones fuera de la legalidad.
Estas últimas consecuencias tendrían que afrontar los esposos(as) que decidan viajar con los beneficiarios de una visa H1-B, dada la propuesta anunciada en diciembre 2017 del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de eliminar los permisos de trabajo a las personas que poseen visas H1-4.
No cabe duda que esta medida busca desincentivar el establecimiento de extranjeros en Estados Unidos para asegurar la orden “compra americano, contrata americano” que busca endurecer los procesos de migración calificada. Sin embargo, a costa del nacionalismo americano muchas personas que esperaban poder trabajar legalmente en el país deberán esperar hasta que su residencia sea aprobada para tener una vida económica independiente.
Esta situación se agudiza si se tiene en cuenta que la mayoría de visas H-4 pertenecen a mujeres, con grados especializados y de master que desperdician sus capacidades al servicio del hogar o recurriendo a la ilegalidad. Si la economía de Estados Unidos requiere ayuda de migrantes profesionales, lo mínimo que pueden garantizarles es la autonomía económica y profesional de sus cónyuges.
Latin American Post | Herny Galindo
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