El Congreso del país norteamericano ha aprobado este presupuesto para llevar a cabo la propuesta más grande de la campaña de Trump

A finales de agosto de este año, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. anunció la construcción de ocho prototipos del muro que se desplegarán en la frontera con México. Estas paredes, que serán probadas durante tres meses en San Diego, servirán de base para iniciar la construcción real del muro. La construcción cada vez está más cerca de ser una realidad, puesto que en esta ocasión, el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que otorga 10 mil millones de dólares para la edificación del muro.

Este proyecto de ley, que pasó con 18 votos a favor y 12 en contra, incluye también mejoras en los puestos de entrada y pretende sumar 5 mil agentes más a la Patrulla Fronteriza y Aduanas, para asegurar el control migratorio y evitar la entrada de los más de 400.000 inmigrantes ilegales que cruzan la frontera cada año. El polémico muro fronterizo entre México y EE.UU. fue una de las principales promesas de campaña del presidente Donald Trump, promesa que justificó indicando que ésta sería la solución para evitar el incontrolable paso de indocumentados y con ello aumentar la seguridad en el país norteamericano. Trump ha insistido con firmeza en que será México el encargado de pagar el muro que recorrerá 3.100 kilómetros de frontera. Sin embargo, hasta el momento Enrique Peña Nieto ha dicho enfáticamente que su país no pagará por la construcción del muro.

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Según cifras del Departamento de Seguridad Nacional, cada año más de 400.000 personas cruzan la frontera sur de EE.UU. de manera ilegal. Más de 50.000 de ellos son niños que pasan solos en búsqueda de mejores oportunidades o engañados por “coyotes” traficantes. Muchos de estos menores atraviesan la zona a espera de que un familiar o amigo los reciba al otro lado del muro. Sin embargo, la mayoría de los pequeños son aprehendidos por las autoridades poco tiempo después de cruzar y posteriormente deportados. Otros, son puestos bajo vigilancia en albergues que les brindan asistencia a los pequeños, en ocasiones maltratados por los “coyotes” o incluso por las autoridades.

México, El Salvador, Honduras y Guatemala son las naciones de donde principalmente llegan los niños indocumentados. De acuerdo con investigaciones realizadas por medios internacionales en compañía de organizaciones no gubernamentales, el aumento del flujo de menores cruzando la frontera sin supervisión se debe al cambio de medidas de seguridad migratoria, ya que para los padres es cada vez más difícil cruzar en compañía de sus hijos. Esta situación motiva que los adultos crucen solos la frontera, para luego exponer a sus hijos a la misma travesía sin ningún acompañamiento.

El levantamiento de las potentes paredes fronterizas que Trump desea construir, pretende bloquear casi por completo el paso de los indocumentados. Desde 1994, bajo la administración de Bill ClIGNORE INTOn, se empezaron a construir muros y vallas en la frontera sur de EE.UU. Casi una tercera parte de este territorio está dividido por alguna de estas estructuras y ahora la misión de Trump es terminar de delimitar la frontera con la construcción del muro y reforzar la presencia de patrullas en la zona, para frustrar cualquier intento de penetración ilegal al país.

Latin American Post | Krishna Jaramillo

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