¿Cuál es la región con mayor tasa de abortos en el mundo?
Aún persiste la inseguridad en cuanto a las condiciones sanitarias cuando se realizan abortos clandestinos
El aborto es la interrupción del desarrollo del embrión durante el embarazo, cuando aún no ha alcanzado la madurez fetal o la capacidad suficiente para vivir por fuera del útero.
Una investigación realizada por el Instituto Guttmacher evidencia que la tasa mundial anual de abortos en los países desarrollados disminuyó entre 1990 – 1994 y 2010 – 2014. Sin embargo, América Latina ocupa el primer lugar entre las regiones del mundo con mayor tasa de abortos.
El informe también señala que la tasa global de embarazos no deseados disminuyó de 74 por cada mil mujeres en edad reproductiva entre los años 1990 y 1994 a 62 por cada mil mujeres entre 2010 y 2014, pero contrario a lo que pasó con la tasa global de abortos, este índice disminuyó tanto en las regiones desarrolladas como en las subdesarrolladas.
El estudio da cuenta de que el número de abortos y de embarazos no deseados ha disminuido debido a que ha aumentado el uso de métodos anticonceptivos. En Colombia, por ejemplo, el uso de estos métodos ha variado desde el 2000 con un 76.9%, hasta el año 2015 con un 81%, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2015 que realiza Profamilia.
A pesar de que estos dos índices han disminuido, aún persiste la inseguridad en cuanto a las condiciones sanitarias cuando se realizan abortos clandestinos, pues al año 6,9 millones de mujeres son atendidas por complicaciones derivadas de estos malos procedimientos.
En Colombia, tanto la opción de aborto realizado por un profesional, como la del aborto farmacológico están disponibles, pues en el año 2017 Profamilia (organización privada sin ánimo de lucro que promueve el respeto y el ejercicio de los derechos sexuales y derechos reproductivos de toda la población colombiana) trajo al país un nuevo medicamento que le permite a las mujeres abortar en condiciones más seguras, con una eficacia de casi 95% y menos efectos secundarios, lo que representa menos riesgos para la salud de quienes se realizan un aborto en las primeras nueve semanas de embarazo.
El informe también resalta que para prevenir retrocesos frente al derecho de abortar y garantizar un aborto seguro no son suficientes las reformas legales y que es necesario aumentar la voluntad política, incrementar las acciones de vigilancia, capacitar a más profesionales de la salud y trabajar para eliminar el estigma que persiste sobre las mujeres que abortan.
Aunque en el país, desde hace 12 años el aborto es legal bajo tres causales: cuando el embarazo pone en peligro la vida o la salud física o mental de la mujer, cuando es resultado de una violación o de incesto y cuando hay malformaciones del feto que son incompatibles con la vida por fuera del útero, todavía existen muchas barreras que impiden el acceso seguro a este derecho, por lo cual, los investigadores recomiendan implementar políticas y fortalecer los programas educativos para reducir el aborto inseguro, la tasa de embarazos no deseados e incrementar el uso de métodos anticonceptivos para hombres y mujeres.
Latin American Post | Andrea del Pilar Rojas Riaño
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