¿Cuál fue el mensaje de Donald Trump en el Estado de la Unión?
Gran parte del discurso retrató un país que avanza de manera unida para garantizar a los estadounidenses un mejor futuro político y financiero
El presidente Donald Trump buscó proyectar un mensaje positivo y unificador en su discurso sobre el Estado de la Unión. Sin embargo, las controversias, incluidas las de su propia creación, lo siguieron al recIGNORE INTO del Congreso. Estas eran un recordatorio de los desafíos que enfrenta al transformar la retórica en cambios reales en su administración.
A lo largo del discurso, Trump rindió homenaje a los actos de coraje, sacrificio y heroísmo que ejemplifican "la belleza del alma de Estados Unidos y el acero en la espina dorsal de Estados Unidos". Estas menciones incluyeron estadounidenses que respondieron a huracanes, incendios forestales y al tiroteo en Las Vegas. Asimismo, se refirió a otros que sufrieron pérdidas de seres queridos o que demostraron valentía.
Esos tributos fueron muchos de los momentos más exitosos del discurso. El mandatario, tratando de convencer a los Demócratas, dijo "pero no es suficiente reunirse solo en tiempos de tragedia. Esta noche, hago un llamado a todos a dejar de lado nuestras diferencias, buscar un terreno común y convocar a la unidad para cumplirle a las personas que nos eligieron para servir."
Economía, Guantánamo y ‘Dreamers’
Trump habló sobre la economía y los logros, que continuan creciendo de manera constante desde el año pasado. La tasa de desempleo está en su nivel más bajo en 17 años y, los salarios han comenzado a subir.
La bolsa de valores ha batido récord tras récord, aunque el índice Dow Jones bajó 363 puntos el martes después de una gran caída el lunes. La aprobación del recorte de impuestos republicano ha llevado a las empresas a otorgar bonos a los trabajadores, anunciar nuevas inversiones y prometer más empleos.
El presidente también subrayó las prioridades conservadoras que él y su partido han impulsado conjuntamente en un esfuerzo por redirigir al gobierno. Señaló una reducción en las regulaciones sobre las empresas y los productores de energía, la confirmación de los jueces conservadores y su decisión de trasladar la embajada de EEUU en Israel a Jerusalén.
Las prioridades que esbozó provocaron un entusiasta aplauso de parte de los republicanos en la cámara. Los demócratas parecieron indiferentes durante gran parte del evento. Hubo una protesta silenciosa en la Cámara entre las mujeres demócratas en el Congreso. La mayoría vestía de negro para mostrar solidaridad con el movimiento #MeToo, como lo hicieron las mujeres de Hollywood en los Globos de Oro a principios de este mes.
Trump anunció que mantendría abierto Guantánamo, revirtiendo la política de la administración Obama y señalando el regreso de las detenciones militares a sospechosos de terrorismo capturados. Trump también proclamó el éxito en devolverle el golpe al grupo militante Estado Islámico, aunque admitió que "hay mucho más trabajo por hacer".
El presidente pidió una acción bipartidista en el plan de inmigración de su administración, que ofrecería un camino hacia la ciudadanía para 1,8 millones de Dreamers. Igualmente, dijo que construiría un muro a lo largo de la frontera sur de la nación y frenaría la inmigración legal. "Un compromiso intermedio", lo llamó.
De ambos lados hay desacuerdo: los más reacios al tema de la inmigración dicen que la provisión de ciudadanía es inadecuada. De hecho, hubo abucheos dispersos de los demócratas cuando enalteció los nuevos límites a la "migración en cadena", que permitía a los inmigrantes legales patrocinar a miembros de la familia.
Adicionalmente, Trump condenó a Corea del Norte. Advirtió que la "búsqueda imprudente de misiles nucleares de Pyongyang podría muy pronto amenazar nuestra patria. Estamos llevando a cabo una campaña de máxima presión para evitar que eso suceda."
Trump solo mencionó a Rusia una vez junto a China como rival. El presidente no se refirió a la investigación federal sobre si su campaña fue planeada con Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, una controversia que está afectando su presidencia.
Ningún presidente moderno en este momento tan temprano de su mandato se ha dirigido a un público estadounidense que está tan descontento con su liderazgo. El mandatario tiene la calificación de aprobación de trabajo más baja de cualquier presidente moderno en este momento de su gobierno, y ha sido extraordinariamente estable.
Desde marzo pasado, la calificación de aprobación de Trump en el promedio de RealClearPolitics de las encuestas públicas nacionales ha estado constantemente por debajo del 45%. La calificación de desaprobación siempre ha estado por encima del 50%.
LatinAmerican Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
Copy edited by Marcela Peñaloza