¿Cuáles son las consecuencias del cierre de gobierno de EE. UU.?
Según S&P, durante un cierre de Gobierno, EE.UU. puede perder 6.500 millones de dólares por semana
Durante dos días, el gobierno de Estados Unidos entró en un cierre parcial que perjudicó varios programas estatales y paralizó el funcionamiento de agencias federales. Durante la medida, estuvieron operativas solo aquellas entidades consideradas como “servicios esenciales” y que otorgaron licencias para que miles de trabajadores estatales se ausentaran de sus puestos de manera forzosa.
La falta de acuerdo entre republicanos y demócratas, para extender el presupuesto federal con el que hasta ahora se contaba, ocasionó el cierre temporal de gobierno. La decisión afectó tanto a trabajadores como a ciudadanos.
Desde el primer instante en que comenzó el cierre, se suspendieron programas de ayuda y aproximadamente la mitad de los trabajadores de instituciones de salud, tesoro, defensa y transporte, permanecieron por fuera de sus actividades.
No obstante, durante el medio día del lunes 22 de enero, el Senado logró aprobar una extensión presupuestaria para terminar con el cierre de gobierno.
Con 81 votos a favor y 18 en contra, se aprobó la reapertura que solo tendrá validez durante las próximas tres semanas y de no acordarse una salida definitiva, el gobierno norteamericano entraría nuevamente en un cierre parcial indefinido.
¿Quiénes se ven perjudicados con un cierre de gobierno?
Los programas alimenticios para las personas de la tercera edad y de bajos recursos son los primeros en suspenderse. La mayoría de los parques nacionales, museos y monumentos del país se cierran.
La gestión de visas y pasaportes podría verse afectada, puesto que gran parte de los trabajadores se encuentra fuera de su lugar de trabajo. Las filas de inspección en aeropuertos podrían parecer más lentas y largas de lo usual. Asimismo, la recolección y análisis de las muestras de gripe en todo el país quedan paralizadas.
Durante los días de cierre de Gobierno, 1056 trabajadores de la Oficina Ejecutiva estuvieron fuera de su lugar de trabajo. En el Departamento del Tesoro, casi 45.500 empleados fueron notificados de permanecer en casa, al igual que el Departamento de Salud y Servicios Sociales, donde la mitad de sus más de 80.000 empleados no ejercieron sus funciones hasta la reapertura del gobierno.
De acuerdo con estadísticas estimadas por la agencia de medición de riesgo Standard & Poor’s, un cierre de gobierno podría costarle a la economía de EE.UU. 6.500 millones de dólares por semana.
En esta ocasión, gracias a la pronta respuesta del Senado y a que el cierre se mantuvo solo durante un fin de semana, las perdidas económicas y los problemas para los ciudadanos pudieron apenas notarse.
¿Qué sigue funcionando con normalidad?
Los servicios o trabajadores considerados “esenciales” para proteger la seguridad nacional y la propiedad de individuos, continúan operando con normalidad durante el cierre. Entre estos se incluye el ejército, la policía, los equipos de atención de urgencias médicas, asistencia a desastres, prisiones y servicio postal.
En el Departamento de Defensa, las actividades tampoco se ven alteradas; sin embargo, esto puede cambiar de acuerdo al tiempo que permanezca cerrado el gobierno. Como lo indica el medio La Vanguardia, “a largo plazo, el mantenimiento de armas y equipos podría cerrar, las operaciones de inteligencia militar se detendrían y el entrenamiento para la mayoría de la fuerza de reserva se suspenderá”.
¿Tiene el gobierno una salida definitiva?
Para el presidente Donald Trump, el cierre parcial que sufrió el Gobierno durante este fin de semana, fue responsabilidad de los demócratas. Por ello, incluso, sugirió a los republicanos activar la “opción nuclear”. Esta es una herramienta legal que permite aprobar una medida en la Cámara Baja con solo 51 votos en lugar de los 60 requeridos.
Cabe resaltar que el Senado solo aprueba un acuerdo financiero si se cuenta al menos con 60 votos a favor. Trump tiene 51 escaños en la Cámara Alta, es por ello que necesita el apoyo de cómo mínimo nueve demócratas para aprobar sus medidas.
Al aplicar la “opción nuclear”, el límite necesario para pasar una enmienda baja a 51votos. De esta manera, Trump dejaría de necesitar la votación demócrata y los republicanos evitarían así el compromiso de abordar los temas migratorios que los demócratas ponen como condición para apoyar la reapertura definitiva del gobierno.
Es importante resaltar que los demócratas en el Congreso votarán a favor de una ley de gasto si los republicanos ceden en la extensión del programa migratorio DACA. El programa protege a jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron a territorio americano cuando eran apenas niños.
No obstante, los republicanos se niegan a aprobar dicho acuerdo, a menos que los demócratas accedan en realizar cambios en las políticas de seguridad fronteriza, los cuales incluyen fondos para la construcción del muro fronterizo y el recrudecimiento de otras medidas.
Esta no es la primera vez que un cierre de Gobierno golpea a EE.UU. En 2013, bajo el mandato de Barack Obama, se registró un cierre temporal que duró 16 días. Bajo la administración de Bill ClIGNORE INTOn se presenciaron otras dos paralices , en 1995 y 1996. El cierre más largo de la historia de EE.UU. duró 18 días y se registró en 1978 en le periodo presidencial de Jimmy Carter.
LatinAmerican Post | Krishna Jaramillo
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