Cuba desentraña un importante robo de pollo en medio de escasez de alimentos

En un caso poco común en medio de la escasez de alimentos, Cuba se enfrenta a un importante robo de pollo, ya que 30 personas enfrentan cargos por robar 133 toneladas de aves y venderlas en las calles.

Robo de aves de corral sacude a Cuba en medio de escasez de alimentos

En una nación que lucha contra una persistente escasez de alimentos, Cuba se vio sacudida por un importante robo de aves de corral, que llevó al arresto de 30 personas acusadas de robar 133 toneladas de pollo y posteriormente venderlo en las calles. El robo, algo poco común en la isla comunista, pone de relieve la desesperación que muchos enfrentan en medio de los continuos desafíos económicos.

El atrevido robo tuvo como objetivo una instalación estatal en la capital, La Habana, donde los perpetradores se llevaron las aves almacenadas en 1.660 cajas blancas. Según la Televisión Estatal Cubana, los ingresos de las ventas ilícitas se utilizaron para comprar electrodomésticos como refrigeradores, computadoras portátiles, televisores y aires acondicionados, exacerbando la tensión económica que ya sienten muchas familias cubanas.

El pollo robado estaba inicialmente destinado al sistema de “libretas de racionamiento” de Cuba, un elemento básico de las políticas socialistas del país introducidas después de la revolución de 1959 encabezada por Fidel Castro. Este sistema tenía como objetivo proporcionar productos básicos subsidiados a todos los ciudadanos, garantizando el acceso a las necesidades en tiempos de escasez.

Consecuencias nefastas para la escasez de alimentos

Rigoberto Mustelier, director de la distribuidora gubernamental de alimentos COPMAR, lamentó la importante pérdida y señaló que la cantidad robada equivalía a la ración de pollo de un mes para una provincia de tamaño mediano según las tarifas de distribución actuales. El incidente subraya la gravedad de la escasez de alimentos en Cuba, donde la disponibilidad de artículos racionados ha disminuido en los últimos años en medio de crisis económicas que afectan el suministro de alimentos, combustible y medicamentos.

Para muchos cubanos, los productos subsidiados a menudo llegan tarde o en cantidades insuficientes, dejándolos a su suerte en una economía donde el salario mensual promedio asciende a unos escasos 14 dólares cuando se convierte al tipo de cambio informal. Como resultado, los individuos se ven obligados a buscar medios alternativos para llegar a fin de mes, lo que lleva a una economía sumergida impulsada por la necesidad.

Investigación y sospechosos

Las autoridades revelaron que el robo del pollo probablemente ocurrió entre la medianoche y las 2 a. m., durante el cual se detectaron fluctuaciones en la temperatura de la instalación de almacenamiento en frío. Las cámaras de vigilancia captaron camiones que transportaban las aves de corral robadas fuera del sitio, lo que implica a una red de personas involucradas en la operación.

Entre las 30 personas acusadas se encuentran jefes de turno, trabajadores de TI, guardias de seguridad y personas externas que no están directamente afiliadas a la empresa. Si son declarados culpables, los sospechosos podrían enfrentar hasta 20 años de prisión, lo que subraya la gravedad del delito y la determinación del gobierno cubano de abordar los delitos relacionados con los alimentos.

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Si bien Cuba ha experimentado un aumento de la delincuencia junto con las dificultades económicas, los robos a gran escala de esta magnitud siguen siendo poco comunes en la isla caribeña. El incidente sirve como un crudo recordatorio de los desafíos que enfrentan los cubanos comunes y corrientes en medio de las luchas económicas en curso, destacando hasta dónde algunos están dispuestos a llegar en busca de sustento en medio de la adversidad.