DACA: el programa que Peña Nieto no cuidó
Los dreamers no quieren volver a su país y el gobierno mexicano no va a pelear por ellos
Mientras el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto buscaba abrir su mercado con los BRICS, al guiñarle el ojo al enemigo económico de EE.UU., China, la administración Trump daba por terminado el apoyo a los jóvenes migrantes. El Fiscal General Jeff Sessions canceló el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), que beneficiaba principalmente a 800,000 jóvenes y de los cuales 622,000 son mexicanos.
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Lo anterior fue un claro mensaje a la administración de Enrique Peña Nieto, que no ha logrado establecer una defensa a la soberanía nacional y prefiere promocionarse en todos los medios nacionales: se estima que cerrará su mandato con un gasto en medios de comunicación de $3,400,000 dólares, según datos del Centro de Análisis e Investigación Fundar.
El gobierno de Peña Nieto buscaba abrir el mercado económico hacia otros rumbos ante la salida de Estados Unidos, pues en el corazón de México se daba por terminada una segunda ronda. Mientras tanto, EE.UU. no abandonaba la negociación. Tranquilidad para los mercados financieros y lágrimas entre los soñadores inmigrantes.
Sin embargo, lo más lamentable ha sido la respuesta que el gobierno mexicano ha dado a los dreamers. Ellos argumentan que desean pelear por quedarse en EE.UU. porque no conocen su país de origen y tienen sus lazos sociales y culturales desarrollados en el país norteamericano. Así lo expresa una joven al enterarse de la cancelación de DACA: “Seré regresada a un país en el cual jamás he estado y voy a perder cada oportunidad que creí haber tenido”. Por el contrario, el presidente de México a través de un tweet escribió: “México recibirá con brazos abiertos a los jóvenes que regresen. El @GobMX les ofrecerá el mayor apoyo para integrarse plenamente al país”. Pero lo que desean los dreamers no es venir, es quedarse allá. Es decir, el gobierno mexicano no peleará, no defenderá el deseo de quienes están allá y quienes no se sienten parte por completo de México, y no porque seamos un mal país sino porque las condiciones que vivimos millones de mexicanos son lamentables.
Recientemente, el Foro Económico Mundial publicó su reporte Anual de Capital Humano 2016, que mide el avance o deterioro del recurso humano, y encontró que la situación de México es tan alarmante porque tan sólo 16 de 1000 jóvenes podrán llegar a ser profesionistas. Por su parte la OCDE reveló que México tiene los peores salarios en el mundo en relación con sus profesionistas. ¿Cuál será la oportunidad para un dreamer de venir a México? No las más apropiadas.
La defensa de la cancelación del programa DACA llegó de parte de congresistas norteamericanos, medios de comunicación como The New York Times, The Washington Post, The Wall Street Journal, el Ex presidente Obama, el senador Bernie Sanders, y líderes mexicanos, quienes criticaron la decisión de Trump. Lo único que refuerza esta decisión es el respaldo a la ideología de los supremacistas blancos y sus tintes fascistas. Por lo tanto, es lamentable el desamparo que el gobierno mexicano generó al no poder, ni pretender, defender el deseo que tienen los dreamers de quedarse en EE.UU.
Las oportunidades son muy pocas en un país sumergido en una crisis de corrupción enorme, que no castiga a la élite y espía a la oposición.
Latin American Post | Leonardo Daniel
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