Daniel Noboa fue el ganador de las pasadas elecciones presindenciales en Ecuador. Estos serán los enfoques de su corto mandato.
Foto: EFE/Julio Estrella
EFE
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El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, comenzó este lunes a proyectar la transición para un breve mandato donde ya ha anticipado que se enfocará en seguridad y empleo, las dos principales preocupaciones de los ecuatorianos, con medidas que planea sacar adelante mediante una consulta popular en sus primeros meses en el poder.
El primer día del empresario como presidente electo, el más joven de la historia de Ecuador, lo pasó con reuniones privadas en su casa de playa, la misma donde el domingo recibió con familiares, amigos y algunos periodistas los resultados que lo proclamaban ganador de las elecciones presidenciales, al imponerse en la segunda vuelta a la correísta Luisa González.
Este martes comenzará la transición con un encuentro con el actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, quien lo ha invitado al palacio presidencial de Carondelet, de Quito.
El tiempo corre para alistar un traspaso de poderes que se concretaría previsiblemente en diciembre, lo que le dará a Noboa un corto mandato de unos 15 meses hasta completar el periodo 2021-2025 que debía culminar Lasso si no hubiese optado por aplicar la "muerte cruzada" en mayo pasado.
Con ese mecanismo constitucional, el mandatario acortó su mandato y forzó este proceso electoral extraordinario, a cambio de disolver la Asamblea Nacional (Parlamento) cuando, bajo control de la oposición que lideraba el correísmo, se disponía a votar su destitución como paso final de un juicio político en el que se le acusaba de presunto peculado (malversación).
Consulta popular
Una vez en el poder, contempla la posibilidad de convocar una consulta popular en los primeros cien días de mandato para emprender medidas urgentes en seguridad, empleo y política tributaria, según anticipó en una entrevista a EFE su vicepresidenta electa, Verónica Abad.
"El primer paso es la consulta popular, que nos va a llevar, sin duda alguna, a poder cumplir lo que en este momento al ecuatoriano le hemos puesto sobre la mesa: empleo y la seguridad", señaló Abad.
En ese plebiscito también buscarán "recobrar la institucionalidad", endurecer penas, segmentar cárceles, introducir jueces sin rostro, jurados independientes, para lo que se requieren reformas en el código penal.
Esta consulta podría darse, entonces, a inicios de 2024, prácticamente un año después de otra consulta popular que promovió Lasso a comienzos de este año para aprobar medidas en seguridad, institucionalidad y medioambiente que no pudo concretar al recibir un mayoritario "No" en las ocho preguntas.
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Aún es una incógnita también los miembros que formarán el gabinete de ministros de Noboa, aunque se espera que esté principalmente compuesto por integrantes de los círculos empresariales ecuatorianos, especialmente del de Guayaquil, donde tanto el electo presidente como su familia se desenvuelven.
Noboa es la tercera generación de una familia de millonarios empresarios y heredero del emporio bananero de su padre, el magnate Álvaro Noboa, que hasta en cinco ocasiones fue candidato presidencial sin lograr alcanzar el sillón de Carondelet en ninguna de ellas, mientras que su hijo lo consiguió en su primer intento.
También ha generado expectativa en Ecuador cuál será el rol que asuma como primera dama su esposa, la nutricionista, modelo e "influencer" Lavinia Valbonesi, que se encuentra en gestación del segundo hijo del matrimonio.
Frenar homicidios, déficit e inestabilidad
Noboa tomará las riendas de Ecuador en su peor crisis de inseguridad, en medio de una ola de violencia atribuida al crimen organizado que puede situar al país entre los tres más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes que pueden rondar los 40 a final de este 2023.
El ganador de los comicios buscará cortar esa tendencia y además poner en práctica su programa enfocado en la juventud, el empleo y la creación de oportunidades, que fue su bandera desde el inicio de la carrera presidencial, cuando no partía como favorito y muchos ecuatorianos apenas lo conocían.
Esto incluye planteamientos como beneficios tributarios a las empresas que contraten personas, una iniciativa que también tendrá que configurarse dentro de una estrategia para aumentar los ingresos fiscales y cuadrar las cuentas públicas, en un año donde el déficit puede volver a crecer.
Y es que los beneficios del petróleo, uno de los grandes pilares de la economía ecuatoriana, van a verse mermados con la obligación de cesar la explotación del Bloque 43-ITT, uno de los principales yacimientos de Ecuador, tras un plebiscito celebrado en agosto que determinó su cierre, con el que precisamente Noboa estaba de acuerdo.
También deberá preocuparse de generar alianzas en la Asamblea Nacional (Parlamento), pues el correísmo volverá a ser la primera fuerza en el hemiciclo y la formación Acción Democrática Nacional (ADN), de Noboa, cuenta con una representación minoritaria, si bien puede encontrar consensos con otros grupos como el conservador Partido Social Cristiano (PSC). La falta de socios en el Legislativo fue precisamente el talón de Aquiles de Lasso.