Desde 1992 el estado sureño no tenía un senador del partido azul 

Luego de una contienda cargada de presión política y discusiones de género, el candidato demócrata Doug Jones ganó las elecciones del estado de Alabama. Su contrincante republicano, Roy Moore, fue derrotado luego de haber sido acusado de acoso sexual a dos menores y conducta sexual inapropiada durante su carrera profesional. Sin embargo, Moore no es el único perdedor del fracaso electoral, a este se suman el Partido Republicano y el presidente Donald Trump quien había apoyado públicamente la candidatura de Moore.

La derrota de Roy Moore

Después de 25 años de representantes republicanos, las elecciones especiales celebradas en Alabama tuvieron como ganador un demócrata. El hecho representa un importante cambio en el panorama político del estado. Sin duda, las acusaciones en contra del candidato republicano jugaron un papel fundamental a la hora de votar. En efecto, como bien lo menciona el encuestador demócrata de Alabama, Zac McCrary, el voto femenino que tradicionalmente apoya a los candidatos republicanos de esta región sureña fue un factor determinante en la derrota de Moore.

Las elecciones fueron reñidas pues Jones adquirió la victoria con un 49.9% y Roy Moore fue derrotado con 48.4% de los votos. Por esta razón, Moore ha cuestionado fuertemente los resultados y ha pedido a las autoridades de Alabama un recuento de votos. Sin embargo, por un lado, el presidente Trump ha reconocido vía Twitter la victoria de Jones; por otro lado, la ley del estado de Alabama permite el recuento de votos únicamente cuando la diferencia entre los resultados de los candidatos es menor a un punto porcentual.

El revés de Donald Trump

El presidente Trump había apoyado públicamente la candidatura de Moore para las elecciones de Alabama. De hecho, en la mañana del martes había trinado sobre el candidato al sugerir que este apoyaría incondicionalmente su administración. Según el mandatario “Roy Moore siempre votará con nosotros”. Sin embargo, tras la derrota de su candidato, el partido y Trump enfrentan un debilitamiento de poder frente a sus electores. Este debilitamiento se produce en estados usualmente conservadores como Alabama, donde Trump ganó por más de 30 puntos durante las elecciones presidenciales.

El fracaso del Partido Republicano

La elección de Jeff Sessions como Fiscal General fue la que llevó a votaciones especiales en Alabama para ocupar su asiento. No obstante, no se contemplaba un cambio en el tradicional voto conservador del estado. A saber, por primera vez desde 1992 un candidato demócrata gana las elecciones en Alabama. La victoria demócrata representa un duro golpe al partido republicano.

A nivel nacional, la victoria del candidato demócrata en Alabama representa un decaimiento de los republicanos en el Congreso, pues a partir de este momento la mayoría en el Senado es de tan solo 51-49. 

Si bien los escándalos de acoso sexual del candidato fueron uno de los motivos principales por los que no ganó las elecciones, la fragmentación entre los republicanos también influyó en los resultados de esta jornada. De acuerdo con una entrevista realizada por la cadena Al-Jazeera al profesor de política pública de la Universidad George Mason, William Schneider, “hay una división real entre el Establecimiento republicano y el denominado populismo, o ‘el ala Trump del partido republicano’, que básicamente es una diferencia de educación”.

Al analizar la intención de voto en el estado de Alabama, es posible entender como el sufragio femenino fue determinante a la hora de elegir al candidato demócrata, en especial, si se tiene en cuenta el tradicional apoyo al partido republicano. Por su parte, la campaña electoral de Doug Jones estuvo basada en los votos de las mujeres, los afroamericanos, los votantes jóvenes y estudiantes. Por esta razón, la campaña de Jones tuvo la capacidad de atraer gran parte de la población urbana del estado. 

Sin lugar a duda estas elecciones limitan la capacidad de acción del partido republicano en el Congreso estadounidense; pues, se redujo en un voto la mayoría obtenida como colectividad. Por tanto, valdría la pena preguntarse si la victoria en Alabama podría representar el inicio de un bloqueo legislativo al presidente Trump.

LatinAmerican Post | Laura Delgado

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