Después de dos años, ¿qué hace Rusia en Siria?
Aunque hay ausencia de datos exactos sobre la campaña militar rusa, el Kremlin ya empieza a indagar qué sucederá al vencer al Estado Islámico
Read in English: After two years, what is Russia still doing in Syria?
Ya han pasado dos años desde que Rusia empezó su campaña militar en Siria. Durante esta la nación europea ha obtenido grandes victorias con las que dice haber liberado cerca del 85% del país de militantes de ISIS. Pero para el gobierno ruso no hay victoria aún y, por el contrario, la lucha más grande está por venir o así lo demuestran las declaraciones del Ministro de Defensa Ruso, Serguéi Shoigú, “la ofensiva contra el Estado Islámico ha sido sencilla al comienzo, pero sabemos que el final será complicado pues ellos buscarán vencernos en sus bastiones y no permitir nuestro ingreso”.
Aunque no hay datos consolidados del gasto rusto en Siria, la agencia de prensa estatal rusa TASS calcula que son cerca de 2.8 millones de dólares diarios lo que se invierte en el conflicto. En contraste con los $11.9 millones de dólares que invierte Estados Unidos en Siria e Irak. Pero para Rusia el costo más importante es el de vidas humanas; según datos oficiales rusos confirman que 37 personas han muerto incluyendo el soldado que cometió suicidio en territorio sirio. No obstante, para la agencia Reuters, la información proporcionada por el Kremlin es equivocada y en realidad son 76 militares rusos los que han muerto.
Para el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, el objetivo final de su lucha en Siria es acabar con el terrorismo que se ha convertido en una amenaza para los antiguos soviéticos.
Para Rusia, en este momento, lo más importante es conservar las bases militares que tiene en territorio sirio y luchar contra ISIS, así como mantener los contratos que tiene a nivel armamentista, pues en su campaña militar ha hecho uso de 60 nuevas armas. De igual forma, para el gobierno ruso las preguntas que empiezan a surgir ahora que la guerra está siendo controlada son acerca de cómo será el futuro de Siria y quién garantizará la paz en la región.
En esta línea, analistas como Marianna Belenkaya, experta en las relaciones internacionales de Rusia, estudian la imagen que quiere proyectar la nación al mundo, por lo que no es conveniente quedarse mucho tiempo en Siria, pues no quiere parecer un neo-imperio, “las tropas rusas han perdido popularidad en territorios como Latakia, donde para los locales más que una ayuda, se están convirtiendo en un tormento los soldados extranjeros, los ve como colonizadores y Rusia no quiere dar es imagen”, afirma Belenkaya.
Ahora Rusia tiene que pensar que una vez se vayan las tropas tendrá que permanecer un tiempo más prolongado pues desde el inicio de la campaña militar se comprometió a la reconstrucción y solo esta opción le puede regenerar una imagen de benevolencia entre los locales sirios.
Después de dos años, Rusia está en un momento crucial pues empieza a ver la salida al conflicto, pero entiende que llegar allá no será fácil. De igual forma, su proyección internacional quiere enmarcarla diferente a lo que hace Estados Unidos cuando interviene militarmente. Para el Kremlin, Siria es solo un territorio que necesita ayuda contra el terrorismo, y con la reconstrucción. Sin embargo, ahora que hay un posible fin a todo, Rusia entiende que su presencia tiene que prolongarse y al mismo tiempo ser cautelosa en no aparecer como un colonizador del siglo XXI.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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