“¡Duro contra el muro!”
El cartel en las manos de Martha Inclán tiene un mensaje en inglés: “Trump, tu madre nació en Escocia. Ella también fue migrante”.
Es una forma de reclamar al presidente de Estados Unidos por su actitud contra las personas inmigrantes, especialmente mexicanas.
Pero también de recordar que el magnate está –o aparenta estar- desinformado, le dice Inclán a BBC Mundo.
La mujer participó este domingo en una multitudinaria marcha de oposición a las políticas migratorias y económicas del nuevo presidente de Estados Unidos.
“Soy estadounidense de origen mexicano, y por eso le digo a Trump: no somos violadores, ni delincuentes”, insiste.
“Es injusto lo que está pasando, que recuerde el origen de su madre”.
Cerca de ella Xóchitl Anaya trae un cartel con mensaje similar. “Trump, tu madre y tu esposa también son inmigrantes”, dice.
Para ella, el presidente estadounidense “es un riesgo, no sólo para México sino para todos, tiene rezando al mundo entero”, explica a BBC Mundo.
Martha y Xóchitl son parte de los miles de mexicanos que este domingo realizaron marchas en una decena de ciudades del país.
Fue una protesta contra las decisiones del gobierno de Donald Trump, pero también para exigir a las autoridades mexicanas acciones concretas contra la desigualdad y corrupción.
Son dos de las razones que han provocado la migración de millones de mexicanos, según los organizadores del movimiento Vibra México, que promovió las marchas.
Una convocatoria que causó controversia en los últimos días, pues algunos críticos afirmaron que las protestas pretendían apoyar al presidente Enrique Peña Nieto.
Algo que rechazan los organizadores como María Elena Morera.
“Es un movimiento apartidista, nos unimos para defender a México y los mexicanos de Donald Trump, y exigirle al gobierno que haga lo que le toca”, afirma.
“Ya basta”
Las protestas contra Donald Trump se realizaron en 18 ciudades, según datos de los organizadores.
En algunos casos como Ciudad de México asistieron unas 10.000 personas, pero en otros como Tijuana, Baja California, o Villahermosa, Tabasco participaron menos de 1.000 asistentes.
La convocatoria fue la misma: rechazar la política anti migratoria de Donald Trump, y mandar el mensaje de que los mexicanos en Estados Unidos no están solos.
“Duro contra el muro”, se leía en algún cartel, en referencia al muro que Trump quiere construir en la frontera de México.
Ana María Martínez participó en la marcha de Ciudad de México.
“Ya basta de abusos, los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos son seres humanos y no se les respetan sus derechos humanos”, le dice a BBC Mundo.
“En las negociaciones el gobierno mexicano debe exigir respeto a nuestra gente, decirle ya basta a Donald Trump”.
Otros como Yolanda Luna recuerdan que el presidente estadounidense es un riesgo para todo el mundo.
“Es el regreso de pensamientos que habíamos creído que ya no estaban, como el totalitarismo, eso es muy riesgoso”, explica a BBC Mundo.
Pero algunos como Ramón Padilla insisten en que del lado mexicano también hay mucho por corregir.
“Si en nuestro país no existiera corrupción Trump sólo sería un mal dolor de muelas”, afirma a BBC Mundo.
“Nos tenemos que manifestar como mexicanos en contra del presidente de Estados Unidos, pero también en rechazo a la corrupción, es el problema más grave de este país”.
Polémica convocatoria
En la convocatoria de las marchas participaron intelectuales como el historiador Enrique Krauze, el escritor Héctor Aguilar Camín o Jorge Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La idea original surgió de un grupo de organizaciones civiles como Causa en Común, que desde 2010 atiende problemas de secuestro e inseguridad.
También se sumaron la empresa Televisa y la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), que representa a las empresas de medios electrónicos del país.
La televisora y la Cámara convocaron a cantar el himno nacional a las 14:00 tiempo de México, la hora en que se supone terminarían las movilizaciones
Pero la organización del movimiento provocó una intensa controversia en los últimos días, sobre todo en redes sociales.
Y es que algunos de los convocantes criticaron en años recientes las marchas y protestas, especialmente de la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Es el caso del empresario Claudio X. González, promotor de la organización Mexicanos Primero, que respalda la Reforma Educativa promulgada en 2013.
Otro caso polémico es el de Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la organización Alto al Secuestro quien convocó a una movilización paralela en la capital mexicana.
La activista fue señalada de promover respaldo al presidente Peña Nieto, algo que ella rechazó varias veces.
“No representamos a ningún partido, somos ciudadanos comunes y corrientes, lo que queremos es pedirle a Trump y a Peña Nieto que luchen por los mexicanos”, señala.
Pero la controversia no abandonó a Miranda de Wallace.
Cuando llegó con su grupo al Angel de la Independencia, el emblemático monumento donde terminaron las dos marchas de la capital, decenas de personas le exigieron que se fuera.
La polémica, por cierto, acompañó en todo momento a las marchas de Ciudad de México.
Además de las protestas contra Trump, cientos de personas portaron carteles y banderas con críticas al gobierno de Peña Nieto.
El presidente, por cierto, dijo el viernes pasado que estaría atento a las movilizaciones. Eso le recuerda a BBC Mundo Juan Jesús Luna Contreras.
“Peña Nieto nos está viendo y a él le quiero decir: sea sincero, no nos engañe, que provoque unión y prosperidad”.