EE.UU.: Buscan prohibir controversial terapia para “curar” menores homosexuales
En Estados Unidos más de 9 millones de personas hacen parte de la comunidad LGBTI.
En Estados Unidos, más de 9 millones de habitantes pertenecen a la población LGBTI. Aunque es difícil estimar con exactitud, estudios del Instituto Williams y cifras de la encuestadora Gallup, demuestran que en los últimos cuatro años, esta comunidad ha crecido en un 4.1% en el país del norte; y pese a que EE.UU. es considerada una de las naciones que brinda mayor aceptación, beneficios y respeto a la población homosexual, aún se siguen realizando prácticas que aseguran “curar” la orientación sexual.
Por este motivo, comisionados del condado de Broward en Florida, buscan prohibir una controversial terapia de conversión sexual, que tiene como objetivo asistir a menores de edad para “corregir” sus inclinaciones sexuales. Este tipo de prácticas es usual en Estados Unidos. Quienes se encuentran a favor de la terapia, argumentan que los padres de familia están en total derecho de guiar a sus hijos durante la etapa formativa de identidad sexual, y que cualquier confusión puede ser curada a tiempo si se cuenta con la asistencia requerida para frenar la situación. Además, estas organizaciones y familias que promueven estas prácticas indican que prohibir el uso de las terapias “correctoras”, es violar los derechos de los padres de tomar decisiones sobre la salud mental y la sexualidad de sus hijos.
Pero para los expertos, realizar intervenciones como estas es ir en contra de la naturaleza. Para la ciencia, contrario a la religión, la determinación de género no está ligada a los genitales, sino a variaciones químicas y hormonales sobre las cuales no se puede ni se debería interferir. Es por ello que la Academia Americana de Pediatría (APP, por sus siglas en inglés) y la Asociación Estadounidense de Psicología, se han opuesto a la implementación de estas terapias y su respectiva aplicación en menores de edad, uniéndose así a la petición del comisionado de Broward y a los demás condados del sur de la Florida como Miami, Miami Beach y Miami Dade, en donde ya han puesto en vigor las prohibiciones que impiden realizar las prácticas de conversión sexual en menores.
Estados Unidos tiene más de 9 millones de personas que pertenecen a la población LGBTI.
Situaciones como estas también se viven en Latinoamérica. En Septiembre, un juez federal de Brasil concedió una polémica medida cautelar, que le permite a los psicólogos, tratar la homosexualidad como una enfermedad y por ende, abrir la posibilidad de realizar terapias de reversión sexual para “curar la homosexualidad”.
Durante décadas, la comunidad gay ha librado grandes batallas contra la ley y la sociedad en todos los países del mundo, pidiendo igualdad y respeto para las minorías sexuales. Con tal lucha, la población homosexual ha logrado victorias históricas tanto legales como políticas. Sin embargo, gran parte de esta comunidad, aún sigue siendo víctima de crímenes de odio, homicidios, marginación y hostigamiento. Esta situación es aún peor en la población infantil LGBTI, donde según investigaciones, el suicidio es comparativamente mucho más alto que en el resto de la población y es motivado por el rechazo social que enfrenta el menor tanto dentro como fuera de su hogar.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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