El asilo: La salida de los venezolanos para escapar a la crisis
Venezuela, una nación que pasó de ser destino para inmigrantes a ser uno de donde sus ciudadanos emigran
Las despedidas en Venezuela se han vuelto recurrentes y no es un tema de percepción, tampoco de propaganda en contra del Gobierno y menos una idea que se difunda para acentuar la ya crítica situación de la nación suramericana, es una realidad y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) lo confirma; en los primeros 6 meses del año 52 mil venezolanos han solicitado asilo en distIGNORE INTOs países del mundo.
Una cifra oficial que duplica la de 2016 cuando 27 mil venezolanos tomaron la decisión de salir de la nación suramericana. Las razones se basan en la búsqueda de lugar común en la incertidumbre que se vive en Venezuela frente a la falta de respuestas ante el incremento en el índice delictivo que lo ubica entre los países más violentos del mundo.
El Gobierno habla de guerra económica y del imperialismo, la oposición denuncia la inoperancia, corrupción y el deseo de perpetuarse en el poder del partido gobernante cueste lo que cueste. La realidad es la que vive el ciudadano común y que se confirma en cifras como las que difunde ACNUR, organismo que advierte que esta número solo representa una fracción total de los venezolanos que “pueden necesitar protección internacional, dado que muchos no se registran como solicitantes de asilo, a pesar de que huyeron a causa de la violencia y la inseguridad, así como su incapacidad de poder sobrevivir”.
En Venezuela, oficialistas y opositores pueden coincidir en esa historia común, todos tienen un ser querido que salió del país o que está en plan de irse. Algunos más atrevidos y se puede decir más desesperados, se van y dejan atrás su historia sin saber qué les depara el país que los acogerá. Venezuela, una nación que pasó de ser destino para inmigrantes a ser uno de donde sus ciudadanos emigran.
Los países de destinos varían. Las migraciones más organizadas se dirigen a países con largas tradición de solidaridad. Otros se aventuran para no volver.
Según ACNUR, muchos de los 300 mil venezolanos que residen en Colombia, los 40 mil en Trinidad y Tobago y los 30 mil en Brasil pueden estar en medio de la situación que se deriva de largos y costos trámites burocráticos.
Los principales países en donde los venezolanos han solicitado asilo son Estados Unidos (18 mil 300), Brasil (12mil 960), Argentina (11 mil 735), España (4 mil 300), Uruguay (2mil 072) y México (mil 044). No se tiene un registro de que quienes se encuentran indocumentados.
Joel Millman, portavoz de la Organización Internacional de las Migraciones, especificó que en las fronteras entre Venezuela y sus vecinos, especialmente con la colombiana, se da lo que denominan migración pendular, cruces constantes de ida y vuelta. “Sí que hay gente que emigra de verdad, pero lo que se da mucho son cruces de unas horas o de unos días para comprar comida y medicamentos del otro lado de la frontera debido a la escasez que reina en Venezuela”, Millman afirmó.
El Gobierno no reconoce ni niega ésta realidad; no se manejan cifras oficiales emitidas por los entes de este país. El fenómeno toma cada vez más fuerzas, los ciudadanos apelan a la generosidad de los países de destino, el rechazo no se oculta, pero la gente “chévere” de Venezuela no se detiene y busca un lugar en alguna parte del mundo.
Mientras en el país continúa la lucha para saber quién se quedará con el poder, sus ciudadanos tratan de sobrevivir en tierras ajenas.
Latin American Post | Yeimy Ramirez Ávila
Copy edited by Susana Cicchetto
