AMÉRICAS

Afganistán: ¿por qué el CICR minimizó su presencia?

Por motivos de seguridad, el Comité Internacional de la Cruz Roja están reduciendo su equipo en el país del medio oriente

Afganistán: ¿por qué el CICR minimizó su presencia?

Read in English: Red Cross: “Exposure to risk has become our greatest challenge”

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que reducirá drásticamente su presencia en Afganistán debido a la serie de atentados y secuestros de los que han sido victima los funcionarios de la organización desde diciembre de 2016. En total, han muerto siete de sus trabajadores, una ciudadana española y seis colaboradores de nacionalidad afgana.

El anuncio subraya el deterioro de la seguridad en Afganistán a la que están expuestos las diferentes organizaciones que tienen presencia en el país, donde el CICR lleva más de 30 años en funcionamiento y ha estado ejecutando su cuarto programa humanitario más grande. “La exposición al riesgo se ha convertido en nuestro mayor desafío y preocupación”, afirma Mónica Zanarelli, directora del CICR en Afganistán. La funcionaria dijo, además, que las evaluaciones están en curso y no pueden decir cuántos de sus 1.800 empleados se verán afectados.

“No tenemos otra opción que reducir drásticamente nuestra presencia en Afganistán”, afirmó Zanarelli, agregando que la decisión afectaría particularmente a las operaciones en el norte donde las instalaciones en las provincias de Kunduz, Faryab y Balkh serían cerradas o reducidas.

En las provincias mencionadas, los talibanes y el Estado Islámico, así como otras organizaciones criminales, se han dedicado al tráfico de drogas y a los secuestros; estos siguen ganando terreno ante la pasividad de las fuerzas de seguridad afganas. La situación de seguridad se debe al conflicto que hay entre todos los actores presentes en la región norte del país.

“No tenemos otra opción que reducir drásticamente nuestra presencia en Afganistán”, afirmó Zanarelli

Zanarelli mencionó que en dialogo con la sede central en Ginebra, Suiza, “las actividades en otras zonas del país también están bajo evaluación”, dejando entre ver que los planes de reducción podrían incrementarse si no hay un cambio en las garantías de seguridad que hay para los funcionarios. De llevarse a cabo dicho aumento, los principales afectados serían los miles de afganos que requieren asistencia médica.

Para los directivos de la Cruz Roja, el creciente conflicto interno se ha unido con el incremento en la criminalidad creando “líneas borrosas” entre los diversos grupos armados; situación que complica los esfuerzos que brindan todos los organismos presentes en país. “Yo diría que hay más áreas grises que en el pasado y esto es ciertamente lo que está afectando nuestra capacidad para evaluar nuestra seguridad”, dijo Zanarelli al enfatizar que la idea no es abandonar el país de manera completa.

La Cruz Roja gozó durante mucho tiempo de un estatus especial en el país. Trabajaba en las áreas de salud, derechos humanos y ayuda en casos de emergencia. A pesar de los cierres, esta mantiene nueve oficinas abiertas a lo largo del territorio afgano; el CICR pasa a extender el número de organizaciones no gubernamentales que se han visto obligadas a reducir su presencia en el país por motivos de seguridad, algunas de estas son Oxfam, Save the Children y ActionAid.

Según datos del Departamento de Estado de Estados Unidos, el gobierno afgano controla cerca del 60% del país, el resto está dividido entre los grupos terroristas e individuos al margen de la ley.

 

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

Copy edited by Susana Cicchetto

Fuente: Reuters

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Botón volver arriba