El TLCAN por el que lucha el gobierno mexicano
El Tratado de Libre Comercio para América del Norte tiene una relevancia para México sumamente alta
Con el inicio de la segunda ronda de negociaciones, que se estará llevando a cabo en México del 1 al 5 de septiembre, el gobierno de Estado Unidos ha comentado que México y Canadá “han sido muy difíciles” en la renegociación y que por ello “podría iniciar el proceso de cancelación del Tratado”. Esto ha puesto al gobierno mexicano y, principalmente, a la Iniciativa Privada en jaque porque el tan llamado “Plan B” no existe y Donald Trump podría salirse en cualquier momento del Tratado.
El Tratado de Libre Comercio para América del Norte tiene una relevancia para México sumamente alta debido a que es el Tratado con el cual el proyecto neoliberal se materializó por completo en el país norteamericano. Con la firma del Tratado en 1994, se pensó que al firmarlo sería una expansión del control de EE.UU. sobre México; ha sido así en algunas cosas y en otras no. Sin embargo, a 23 años, la potencia norteamericana ha comentado que México es el país qué más se ha beneficiado.
Por ello, Donald Trump ha amenazado con salirse del Tratado, por su parte, el actual mandatario del gobierno mexicano, Enrique Peña Nieto, tiene una negativa legitimidad frente a los ciudadanos. Además, que el mandatario se ha visto sumamente cuestionado por espiar a quienes critican su gobierno. Aunado a ello, el carácter que ha mostrado el mandatario mexicano frente a su homólogo Donald Trump no ha sido el mejor, como lo dio a conocer el mismo The Washington Post el pasado 3 de agosto al filtrar las conversaciones entre Peña y Trump.
En este sentido, el tema que ha impacto en las renegociaciones, además del famoso capítulo 19 sobre el antidumping (mecanismos de solución de controversias), ha sido el aumento del salario mínimo en México. Por un lado, el Secretario de Economía, Ildelfonso Guajardo, ha dicho que el aumentó en el salario mínimo no formará parte de las renegaciones del TLCAN. Por el otro, sindicatos del gobierno norteamericano, así como el mismo Canadá, han puesto sobre la mesa la necesidad de aumentar el salario en México.
Con tales declaraciones, el gobierno mexicano muestra el valor que le quiere dar a la fuerza de trabajo de los mexicanos, la cual se ha caracterizado por venderse a empresas extranjeras a preciosos económicos. El argumento que sostienen diversos economistas y líderes del sector privado es que “gracias a los salarios bajos”, México se ha visto beneficiado por su mano de obra barata.
Por su parte, el Centro de Investigación Económica y Política (CEPR) menciona que “los salarios reales (ajustados a la inflación) en México fueron casi los mismos en 2014 que en 1994, un aumento de sólo un 4,1% en 20 años y apenas por encima del nivel que tenían en 1980”. Es decir, hay una necesidad de un salario mínimo decente para la clase obrera mexicana.
Sin embargo, en una sociedad donde se vive una guerra civil entre las fuerzas castrenses y los cárteles de la droga, los cuales reclutan a niños, adolescentes, y adultos, es menester que haya una política salarial digna. De lo contrario, lo único que se estaba buscando es agrandar las filas del narcotráfico y ensanchar la brecha entre ricos y pobres, como lo muestra la más reciente medición de pobreza de parte del Coneval, en donde el 30.5% de los hogares mexicanos concentran el 63.3% de la riqueza del país.
Latin American Post | Leonardo Daniel
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