El veto de Trump vs. la Corte Suprema: ¿Quién ganará?
A pesar que el sistema judicial rechazó un aspecto del veto migratorio, la solución no parece estar a la vista
La Corte Suprema norteamericana rechazó el intento de la administración Trump de incluir a parientes de ciudadanos estadounidenses dentro del veto que tienen las personas de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. Gracias al fallo judicial del miércoles, abuelos, nietos, tías, tíos, sobrinos, sobrinas, primos y parientes por extensión de los residentes legales en Estados Unidos fueron excluidos del veto de 90 días para migrantes procedentes de esos 6 países.
Por otro lado, la corte aceptó la petición del Gobierno de crear restricciones más estrictas para los refugiados. Durante la audiencia, la Corte Suprema dijo sentenció que “hay que revisar la situación y se encontrará una solución acorde a la ley”. Para Trump la idea del veto migratorio es proteger al país, pero sus opositores afirman que es una medida inconstitucional. Ahora la administración siente que tiene el apoyo de la más alta corte del país.
Con esta declaración de la Corte Suprema, varios consideran que Donald Trump ha ganado parte de la batalla. Ahora que su veto para viajar fue parcialmente aprobado, el mandatario aguarda por la respuesta de la Corte ante la apelación. Incluso ahora que algunos refugiados inviten familaires de visita, ahora existirá más control para las nuevas aplicaciones y aceptación de refugiados. Esta decisión judicial puede prevenir la entrada de hasta 24000 refugiados conectados con una Agencia de Reasientamiento de los Estados Unidos, según fuentes oficiales.
Para la mayoría de los opositores de Trump, este veto tiene motivaciones religiosas en contra de los musulmanes considerando la decisión de una corte en el estado de Virginia (este); la versión publicada en marzo de este año fue eliminada, por lo que el Gobierno deberá esperar hasta octubre cuando la más alta corte del país de a conocer su fallo.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
Translated by Santiago Gómez Hernández
Copy edited by Susana Cicchetto