Bolsonaro ganó la primera vuelta de las presidenciales con un 46.8% de los votos y Haddad se quedó con el 28.2%, por lo que ambos llegarán a la segunda vuelta

Como las últimas encuestas, difundidas el sábado lo previeron, Bolsonaro ganó la primera vuelta de las presidenciales con un 46,8% de los votos y Haddad se quedó con el 28,2%.

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Los siguieron Ciro Gomes del Partido Democrático Laborista (PDT) con 12,5%, Geraldo Alckmin del Partido de la Social Democracia Brasileña con 5% y João Amoêdo del Partido Novo con 2,7%.

Ya que ninguno alcanzó más de la mitad de los votos válidos, los dos tendrán que medirse en una segunda vuelta prevista para el día 28, en la que el ultraderechista Bolsonaro figura con una ventaja. 

Frente a este escenario, Rafael Piñeros, coordinador de Relaciones Internacionales de la Facultad de Finanzas de la Universidad del Externado, le explicó al diario KienyKe que, “independientemente del candidato que se disputa con Bolsonaro la segunda jornada, ganaría. Es tanto el odio y el rechazo popular a sus declaraciones y a la forma en la que gobernaría, que haría que la gente no votara por él en caso de quedar en segunda vuelta. Es claro que el 30% lo aprobaría, pero más del 50% diría que no.”

El día de ayer 146 millones de electores estaban convocados en todo Brasil para participar en estos comicios, en los que además se escogieron 54 senadores, 27 gobernadores, 513 diputados federales y 1.059 diputados estatales.

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En la jornada presuntos simpatizantes de Bolsonaro asistieron a los centros de votación con armas de fuego, fotografiándose y filmándose en el acto de sufragar armados, lo que es considerado como un crimen electoral. Dicho material fue publicado por las revistas Veja y Forum y el portal Brasil 247. 

Además, el ambiente electoral del país estuvo marcado por el auge de la anti política tras la polémica destitución de la presidenta Dilma Rousseff por manipulación de presupuestos, un auge de la criminalidad, los escándalos de corrupción incluyendo el de Odebrecht y las dificultades económicas. 

"Estas elecciones han mostrado cuán dividido se encuentra Brasil. Los partidarios de la derecha están decididos a no permitir que el Partido de los Trabajadores, que estuvo liderado por el expresidente Lula, vuelva al poder", señaló Katy Watson, corresponsal de la BBC en América del Sur.

Por su parte, "los electores de izquierda están desesperados para que no resulte electo un hombre a quien consideran como una amenaza para la joven democracia del país. Pero Bolsonaro, un político que promete mano dura contra la delincuencia con leyes menos estrictas para la venta de armas y quien ha hablado con nostalgia sobre la dictadura militar, tiene muchos seguidores", agregó.

LatinAmerican Post | Luisa Fernanda Báez

Copy edited by Laura Viviana Guevara Muñoz

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