Escándalos de Daniel Ortega: El lado oscuro del dictador de Nicaragua
Desde nexos con Pablo Escobar, hasta abuso sexual a una hijastra. Estos son los escándalos de Daniel Ortega.
Foto: Wikimedia – Fundación ONG de Nicaragua
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
El lunes pasado, Daniel Ortega, volvió a asumir el rol de presidente nicaragüense. El mandatario sandinista ya lleva desde el 2007 en el poder y parece que esto no cambiará en un futuro cercano. Esta fue su quinta elección y la cuarta consecutiva.
Al evento, solo asistieron delegaciones de Gobiernos amigos y con cuestionada libertad democrática. Tan solo 3 presidentes (Nicolás Maduro de Venezuela, Juan Orlando Hernández y Miguel Díaz-Canel de Cuba) y otras 3 delegaciones internacionales (Argentina, Bolivia y México) acompañaron la celebración. Esta poca asistencia se entiende como muestra de rechazo a las elecciones (cuestionadas por gran parte de la comunidad internacional) que le otorgó una clara victoria al presidente-candidato y su esposa. Dentro de las graves críticas que ha recibido estas últimas elecciones destacan la persecución política a opositores, la poca o nula garantía a partidos políticos y hasta fraude.
Pero estos no son los únicos escándalos que acompañan la vida privada y política del dictador.
Corrupción
Daniel Ortega lleva ya más de 15 años en el poder y esto no ha estado exento de diversas denuncias de corrupción. No solo dentro de su círculo cercano, incluyendo a su esposa y actual vicepresidenta de la Nación, también son criticados por presidir al país de forma poco transparente. Sus críticos cuestionan el nepotismo rampante con el que dirige a la nación centroamericana. Es tan evidente que su esposa es una de las figuras más poderosas del país, no solo por su cargo como vicepresidenta.
Igualmente, hay varios escándalos que salpican a sus más cercanos aliados. Tal es el caso de Roberto Rivas, expresidente del Consejo Superior Electoral. Según los Estados Unidos, Rivas acumuló una riqueza considerable (contando aviones, carros de lujo y hasta yates) sin explicación, además de participar en fraude electoral. Pero los escándalos no solo lo salpican dentro de las fronteras nicaragüenses, también hay varias decisiones suyas que han favorecido a varios supuestos corruptos. Este es el caso de los expresidentes salvadoreños Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, quienes eran acusados de corrupción en su país. Ortega les otorgó la nacionalidad nicaragüense, y de esta forma, evitó las extradiciones de los exmandatarios.
Vínculos con Pablo Escobar
Por su parte, Sebastián Marroquín, hijo de Pablo Escobar, también aseguró en su momento para CNN que su familia vivió en los años 80 en Nicaragua y estuvieron bajo protección por Ortega durante su primer mandato.
“Siendo un niño viví en Nicaragua y también en Panamá, y era evidente la protección de la cual gozaba en su momento (su padre Pablo Escobar). Quizá la de Panamá le duró menos y finalmente nos escapamos hacia Nicaragua como familia, a vivir. Pero era claro que había un compromiso por parte de las autoridades de turno, de darle una especie de protección”, explicó el hijo del capo más rico en la historia de Latinoamérica.
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Abuso sexual a menores
Este es tal vez el caso más preocupante que salpica al líder sandinista. Zoilamérica Narváez, hija del primer matrimonio de Rosario Murillo (actual esposa de Daniel Ortega y vicepresidenta de Nicaragua) denunció en mayo de 1998 que su padrastro, hoy dictador del país centroamericano, abusó sexualmente de ella con el beneplácito de su madre.
Según narró Narváez para BBC Witness hace algunos años, Ortega tuvo tocamientos indebidos hacia ella cuando tenía tan solo 9 años. Posteriormente, Zoilamérica denuncia que luego los tratos empeoraron y hubo violación. La denunciante siempre aseguró que su madre sabía de los hechos, pero nunca se interesó por detener a su pareja. El caso nunca trascendió y Murillo y Ortega siempre negaron las acusaciones y tacharon a su hija e hijastra respectivamente, de ser una “hija malagradecida” y de ser una conspiración de enemigos políticos. Hoy Narváez vive exiliada en Costa Rica tras el poder que tiene la pareja Ortega-Murillo en Nicaragua.