El Presidente del Instituto de Estudios Económicos, José Luis Feito, explicó que es inevitable que ambas partes pierdan algo

El proceso independentista catalán ha sido un millonario desafío en los últimos siete años, durante los cuales el conflicto, la rebelión, la lucha por el poder, los derechos y la libertad, ponen en juego la estabilidad de un país que aún no termina de recuperarse de una crisis que se extendió casi durante una década. La economía es, por supuesto, uno de los temas con mayor relevancia frente al proceso independentista catalán, el cual cuenta con dos bandos que se acusan y degradan mutuamente, encontrando razones para asegurar que Cataluña no sobrevivirá como estado independiente o que España quedará altamente desfavorecida tras la separación.

En medio de tantos conflictos estatales, bajo un panorama altamente transgredido por las partes, es difícil entender lo que realmente pasará con España y Cataluña al reconocer su independencia. Por ello, el Presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, explicó para la BBC lo que realmente perderían ambas partes al concluir la separación irrevocable de los Estados.

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¿Qué perdería Cataluña?

Fuera de la Unión Europea: La UE ha advertido que, de separarse, Cataluña quedaría automáticamente por fuera de la institución y tendría que iniciar el riguroso proceso de vinculación a la UE, el cual podría tardar años en concluirse. Al estar por fuera de la UE, Cataluña dejaría de recibir los beneficios otorgados como accesos comerciales, movilidad de personas por los países y fondos económicos para investigación, empresas y universidades.  

Fuera de la Eurozona: Aunque el ejecutivo catalán dice que Cataluña no dejará de usar el Euro, es muy probable que deba recurrir a imprimir su propia moneda. De acuerdo a análisis del experto Feito, la independencia de Cataluña traería como consecuencia la fuga de muchas empresas, lo que desencadenaría una pérdida de liquidez y la imposibilidad de realizar pagos a funcionarios públicos. Este hecho obligaría a Cataluña a crear su propia moneda y no podría influir sobre los tipos de cambio e interés.

Asumiría nuevos gastos: Según el gobierno catalán, la región aporta más a España de lo que recibe del país. De acuerdo con sus cifras, Cataluña aporta más de 16.000 millones de euros a España (más de 18.000 millones de dólares). Sin embargo, realizar la separación no significa que de manera inmediata todo este dinero se quedará en territorio catalán, puesto que hasta el momento España asume gastos de pensiones, jubilaciones, pagos al ejército y seguridad social, y bajo este panorama, sería entonces Cataluña la que tendría que hacerse responsable de su población para cubrir este tipo de gastos.   

Salida masiva de empresas: Datos del Colegio de Registradores de España indican que más de 900 empresas retiraron su sede social de Cataluña solo durante el mes de Octubre. El 80% de las compañías con sede en Cataluña son multinacionales y se cree que tras una separación, la mayoría de éstas saldrían de territorio catalán.

Aumento del desempleo: La salida masiva de empresas y la incertidumbre ocasionada por la separación, causarían una “caída masiva de la actividad económica”, lo que se traduciría en pérdidas de empleos y un declive en el PIB de entre el 25% y el 30%.

¿Qué perdería España?

La región más prospera del país: Datos del Ministerio de Hacienda ponen de manifiesto que Cataluña aporta alrededor de 70.300 millones de euros al país (Más de 82.000 millones de dólares), dicha separación el costaría a España el 19% de su PIB y el 18,4% del total de las empresas produciendo para el país.

Puertos y turismo: Con la salida de Cataluña de territorio español, el país perdería varios de sus puertos claves para el desarrollo turístico y económico de la región, como el puerto de Barcelona, el más importante del Mediterráneo con 22 kilómetros de muelles y un tráfico de toneladas superior a los 48 millones. España perdería también el 22,5% de las visitas turísticas, ya que este porcentaje tiene como destino Cataluña, cifra correspondiente a más de 17 millones de visitantes extranjeros.  

Innovación y emprendimiento: Cataluña es indudablemente, epicentro de start-ups y desarrollo en el país. La región lidera el número de solicitud de patentes en España, ocupa el primer lugar en emitir más publicaciones científicas e realiza importantes inyecciones económicas y educativas para fomentar el nacimiento y crecimiento de emprendimientos en la región.

Patrimonio Cultural: Obras de autores como Salvador Dalí y Joan Miró que se encuentran en museos de Madrid deberían ser retornadas al nuevo Estado de Cataluña, puesto que éste exigiría todo patrimonio cultural y nacional que haga referencia a dicha región. Emblemáticos monumentos que encuentran erguidos en parques nacionales como la Sagrada Familia y la Casa Milá, también serían reclamados por Cataluña.

Contemplando dichos escenarios es oportuno citar al presidente del Instituto de Estudios Económicos, José Luis Feito, quien recalca que cuando las partes que componen una unidad se separan, es inevitable que ambas pierdan algo.

Latin American Post | Krishna Jaramillo

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