Estados Unidos: incremento alarmante de racismo y xenofobia
¿Cuáles han sido las causas del crecimiento de los ataques a minorías por parte de grupos supremacistas?
Más de 200 afroamericanos mueren cada día en Estados Unidos por miedo a acudir al médico. ¿La razón? Su color, su aspecto, su raza, son motivo suficiente para que cualquier dolencia o complicación de salud sea ignorada en los centros de atención. Así lo demostró una encuesta realizada por la Universidad de Harvard y la fundación Robert Wood Johnson, en donde se encontró que solo durante cuatro meses del presente año (de enero a abril), fallecieron en EE.UU. 3.453 adultos de etnias minoritarias, por falta de atención médica oportuna.
Pese a su histórica lucha por la libertad y la igualdad, EE.UU. tiene en la actualidad unos de los índices de racismo y discriminación más altos del planeta. Cada vez se hacen más frecuentes las marchas de grupos supremacistas, los actos de odio en contra de las minorías, y la violación a la integridad en todas sus expresiones, solo por el hecho de tener un color de piel diferente o una lengua materna distinta.
Los grupos que promueven el racismo y la xenofobia ganan cada vez más popularidad en el país del norte. De acuerdo al Southern Poverty Law Center (SPLC), ONG de abogados defensores de los derechos humanos, en los últimos 17 años el surgimiento de los grupos de odio ha sufrido un lamentable incremento de más del 100%. En 1999 se registraban en el país 457 organizaciones de esta índole, pero para 2016, la cifra aumentó a 917 grupos, la mayoría vinculados al Ku Klux Klan (KKK).
¿Qué alimenta la discriminación y la xenofobia?
Varios expertos coinciden en que la proliferación y prominencia de estas organizaciones supremacistas se ha venido cultivando desde hace varios años debido a las transformaciones políticas y económicas registradas en el mundo y las cuales han afectado en gran medida a la clase media-baja de algunos países. Es así como esta población en EE.UU. ha culpado erróneamente a las minorías y a los inmigrantes, creyendo que ellos roban los beneficios y las oportunidades que le corresponden a la comunidad blanca.
Otra causa que fundamenta el lamentable crecimiento de grupos racistas en EE.UU. ha sido la llegada de Donald Trump al poder. Desde sus inicios como candidato, Trump usaba calificativos despectivos y radicales para hablar sobre los mexicanos o musulmanes. Ahora en la presidencia, el mandatario ha ratificado su postura imponiendo crudas políticas para frenar la migración y suspendiendo programas humanitarios que brindaban ayuda a comunidades vulnerables. Por ello se cree que la administración de Donald Trump, ha sido la bandera que muchos supremacistas necesitaban para salir a la luz y expresar sin temor alguno sus ideologías xenófobas y discriminatorias.
Estas ideologías son como la promulgada por los movimientos separatistas, que proponen dividir la nación para separar totalmente la población blanca de la negra. O como la del KKK, que desde sus inicios declaró su odio a la raza negra y a los homosexuales y ahora empiezan a sumar a los inmigrantes a su lista de objetivos no deseados dentro del país. O los neonazis y neoconfederados, que consideran que la raza blanca es superior a las demás.
Mientras Jason Kessler, nueva figura del nacionalismo blanco estadounidense, dice que el país está atravesando por un “genocidio blanco”, el 78% de los latinos en EE.UU. se siente excluido y discriminado por no poder suplir necesidades básicas como educación, salud o créditos de vivienda. El 90% de la población LGBTI ha sufrido maltrato físico o verbal alguna vez en su vida y 200 afroamericanos mueren cada día por falta de una pronta atención médica. Así que ¿dónde está el genocidio?
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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