Por primera vez en 40 años, el poder del presidente estadounidense para lanzar un ataque nuclear podría verse limitado después de que Donald Trump fuera calificado como “inestable”.

La ya conocida personalidad impulsiva, volátil, impredecible y desafiante de Donald Trump ha llevado a un grupo de senadores demócratas en Estados Unidos a estudiar la posibilidad de eliminar la prerrogativa que le permite al mandatario lanzar una guerra atómica o nuclear en cualquier momento

El particular comportamiento del líder norteamericano y las constantes amenazas lanzadas contra Corea del Norte, pusieron en duda, por primera vez en 40 años, la autoridad del presidente estadounidense para tomar una decisión de tal magnitud. Es por ello que un panel compuesto por senadores demócratas de Connecticut, New Jersey, Hawaii, entre otros, analizan la posibilidad de restringir el poder de uso de Trump sobre el maletín nuclear.

Contrario a la creencia común, dicho maletín nuclear presidencial no contiene un botón que hace estallar de manera inmediata un ataque nuclear, pero sí una serie de documentos, autorizaciones y mecanismos que le permiten al líder norteamericano tomar la decisión de lanzar un ataque atómico en menos de 15 minutos. El maletín presidencial de emergencia, como se le conoce formalmente, contiene direcciones con distintas opciones de ataque, bunkers seguros para otorgar refugio al mandatario e instrucciones para usar el servicio de transmisión de emergencia.

La iniciativa de los senadores surgió luego de que Trump desafiara a su homólogo Kim Jung Un prometiendo “fuego y furia” contra Corea del Norte tras haber realizado pruebas con misiles balísticos y ensayos atómicos. Estas acciones, sumadas con la constante retórica amenazante de Donald Trump contra rivales extranjeros, alarmaron al grupo de expertos quienes sostienen que tales pronunciamientos pueden desatar de manera precipitada una Tercera Guerra Mundial.

¿Una opción dantesca o del todo posible?

De acuerdo a declaraciones del senador Edawrd J. Markey, “debería ser una prerrogativa del Congreso declarar una guerra nuclear”. Markey, redactó un proyecto de ley que busca prohibirle al presidente la autoridad única de iniciar una guerra nuclear. Sin embargo, Bob Coker, jefe del Comité de Relaciones de la Cámara Alta, admite que es muy poco probable revocar la autonomía del mandatario en cuanto al manejo del maletín presidencial.

Bajo las actuales condiciones, el presidente de EE. UU. puede ordenar en cualquier momento un ataque convencional o nuclear hacia otro país en caso de considerar que la seguridad de la nación de América del Norte se vea amenazada. Ante un escenario como este, el secretario de Defensa estaría en la capacidad de oponerse al lanzamiento del ataque, pero de igual forma, puede ser rápidamente destituido de sus funciones y reemplazado por el presidente estadounidense.

La tensión bilateral entre EE. UU. y Corea del Norte se mantienen en aumento. Hasta ahora, Corea del Norte ha llevado a cabo seis pruebas nucleares y está cerca de tener disponible un misil balístico intercontinental que llegaría hasta la costa oeste de la nación norteamericana Kin Jung Un, además ha dejado claro ante la comunidad internacional que su país es una potencia nuclear y que no existe la remota posibilidad de desmantelar su programa armamentístico.

Latin American Post | Krishna Jaramillo

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