¿ISIS debilitado?
Entienda por qué Irak ha concluido su guerra contra el Estado Islámico
Después de casi cuatro años de comenzar su insurgencia y tras dejar más de 100.000 víctimas mortales, la guerra de Irak y Siria contra los terroristas del autodenomiado Estado Islámico ha concluido. Así lo informó el Primer Ministro Iraquí, Haidar al-Abadi, al declarar que el territorio había sido completamente liberada del control de los yihadistas.
“Mis queridos iraquíes, nuestra tierra ha sido completamente liberada (…) El sueño de la liberación se convirtió en realidad (…) Llegados a este punto, declaramos que la guerra contra los terroristas del Estado Islámico ha concluido”, manifestó el Primer Ministro durante un discurso televisado desde Bagdag, indicando que el territorio había sido finalmente recuperado y la frontera con Siria estaba controlada por el ejercito iraquí en su totalidad.
Desde 2014, con la proclamación de su califato, el Estado Islámico se había apoderado de grandes franjas de territorio sirio e iraquí, convirtiendo a Mosul y Raqqa -grandes ciudades de Irak-, en sus dos capitales operacionales, e imponiendo su dominio a cerca de 10 millones de personas. Pero en Julio de 2017, con la ayuda de la coalición internacional, ISIS perdió a Mosul en una batalla de nueve meses que se estima cobró la vida de más de 40.000 civiles. De acuerdo a investigaciones realizadas por The New York Times, gran parte de los civiles que fallecieron eran utilizados como escudo humano por el Estado Islámico y otros miles perdieron la vida durante los bombardeos estadounidenses.
Después de la liberación de Mosul, Irak empezó a acorralar a ISIS (Estado Islámico, por sus siglas en ingles) hacia la frontera con Siria, mientras continuaba recuperando territorios como Hawija, Raqqa y Deir Ezzor, hasta conseguir expulsarlos completamente de la región, dando por terminada una lucha que se calcula, cobró la vida de casi 67.000 civiles y dejó ciudades completas reducidas a escombros, en solo tres años de enfrentamiento.
Siria se una a la victoria
Hace poco menos de una semana, el jefe de operaciones de Rusia declaró que el Estado Islámico había sido derrotado en Siria y que las tropas rusas serían retiradas tras haber culminado con éxito su objetivo. Según cifras citadas por el medio RT, en 227 días de operación rusa en territorio sirio, más de 32.000 terroristas fueron abatidos, 12.000 unidades de armas fueron destruidas y se liberaron 1.000 poblaciones en 67.000 kilómetros cuadrados de territorio. De esta manera Rusia da por concluida su misión, dejando solo un poco de presencia militar para preservar el cese del fuego y asegurar la paz.
¿Está ISIS realmente derrotado?
Para muchos analistas internacionales la recuperación de estos territorios no asegura la derrota de ISIS, puesto que aunque han perdido ejército su ideología se mantiene viva y fortalecida. Como lo advierte para el medio El Mundo el asesor de seguridad del Gobierno iraquí, Hashem al Hashimi, el Estado Islámico “está acabado militarmente pero aún mantiene su fuerza y está dispuesto a perpetrar operaciones terroristas. Los atentados de grandes dimensiones en mercados y lugares públicos siguen siendo su objetivo más preciado”, agregando que “la organización en Irak cuenta con unos 2.000 miembros. No controla pueblos pero tienen células durmientes en zonas de Al Anbar, Nínive y en Wadi Hauran [un valle que se extiende desde la frontera saudí hasta el río Éufrates y la frontera con Siria y Jordania]”.
Otros expertos indican que su capacidad para organizar una insurrección es inevitable y puede surgir en cualquier parte del mundo, ya que su arma principal son los atentados terroristas y ataques suicidas que pueden perpetran en cualquier rincón del planeta. Aún así, la máquina propagandística del Estado Islámico también se ha visto reducida al ritmo que se debilita su ejército. Durante las últimas semanas sus canales de difusión como la revista multilingüe mensual ‘Rumiyah’ y el boletín radial ‘Al Bayan’ han dejado de circular.
Aunque se desconocen cifras oficiales, se cree que muchos miembros del Estado Islámico se han rendido de manera masiva o han huido del grupo terrorista. Los combatientes que han sobrevivido a la escalada de Irak y Siria se encuentran refugiados en zonas desérticas de ambos países y según Charlie Winter, investigador del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización, la estrategia de ISIS ahora en sus canales de propaganda es ignorar las pérdidas militares sobre terreno y transmitir un mensaje indicando que el grupo está más fuerte que nunca y listo para “castigar a los enemigos de Allah”.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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