La Paz F.C.: cuando el fútbol se la juega por la reconciliación en Colombia

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Conformado por víctimas del conflicto y exguerrilleros de las FARC, este equipo de fútbol apuesta por la promoción de la paz y el perdón en el territorio colombiano

El pasado 2 de junio, en el marco del Segundo Foro Mundial Normandia por la Paz, en el que participaron cinco ganadores del nobel de paz y delegados de 132 paises, se jugó un partido como símbolo de reconciliación. El equipo La Paz F.C. se enfrentó contra el equipo de Bayeux y de Normandia, y, aunque ganaron uno y el otro lo perdieron, su mensaje quedó claro: a través del deporte, el diálogo y el perdón es posible.

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Como explica Felipe Mora, presidente del equipo, en un reportaje de El Tiempo, La Paz F.C. es un equipo formado “por jóvenes de distintas orillas de la sociedad colombiana, que han vivido y han sentido el flagelo de la guerra en nuestro país, de distintos grupos armados que han dejado esa secuela de dolor y llanto por tantos años en Colombia”.

Los miembros del equipo, entonces, no son solo las víctimas directas del conflicto, sino también guerrilleros desmovilizados de las Farc. Durante el partido, trabajan en conjunto las personas más vulneradas durante el conflicto armado colombiano, cuyo Acuerdo de Paz se firmó en el 2016. Esta forma de promover la conciliación, al decir de Mora, es un camino para “cambiar las balas por balones”.

Sobre el efecto positivo sobre la vida de los jugadores, Marlon, víctima de la región del Valle del Cauca, aseguró para RFI después del partido que “Las FARC bombardeaban mucho a la policía, entonces éramos víctimas de ese conflicto que seguía a diario. Mi mamá le hacía de comer a los policías, llegaba yo a estudiar y me tocaba salir corriendo porque a cada rato cogían la casa a bala. […] Comencé a jugar fútbol y gracias a Dios ese hermoso deporte me ha dado muchas cosas”.

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¿Cómo nació este equipo y cuál es su objetivo?

Los orígenes

Antes de que se firmara el Acuerdo de Paz, en los diálogos de la Habana, surgió un proyecto llamado “Educación, formación y cultura para la paz y la convivencia ciudadana, fútbol y paz”. En él, se encontraba Felipe Mora, abogado especializado en Derechos Humanos, quien impulsó la idea de que el deporte podía servir como constructor de paz. Así, dos años después, creo la fundación Fútbol y Paz, y desde ahí ha gestionado la formación de los jugadores y los partidos del equipo.

Sobre su motivación personal para crear el equipo, en afirmaciones para RFI, Mora contó que “Crecí como muchos colombianos escuchando las dolorosas noticias de una guerra irracional. Una guerra que nos ha marcado a todos los colombianos muchísimo. Y ahí pensé encontrar el camino hacia una herramienta que permitiera sacar a Colombia de ese infierno y ese horror de la guerra”

Fue hasta el 2017 que finalmente se creó oficialmente el equipo después de la firma de un acuerdo de colaboración entre la Fútbol y Paz y las FARC. En este documento, se asegura como el proyecto es respaldado por el Gobierno, como por el exlíder guerrillero, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, como recuerda El Espectador.

Después de esto, se hizo un proceso de reclutamiento de jugadores en veredas que antes eran ocupadas por las FARC, para así formar equipos que incluyeran tanto víctimas como desmovilizados. Al día de hoy, el equipo ya cuenta con una selección élite de mayores, una Sub-20 y una femenina, y hasta cuenta con un estadio municipal como sede, el Luis Carlos Galán en Soacha, Cundinamarca. También cuenta con el apoyo de organizaciones públicas (Alcaldía Mayor de Bogotá, entre otras) y privadas (FSS, Golty, Transporte Royal, etc.) y el aval de expresidente y Nobel de Paz, Juan Manuel Santos.

¿Qué buscan a través del fútbol?

Dentro de sus mayores logros, Mora recuerda el partido que jugaron en Ibague. Como dice en una entrevista con Confidencial, fue allí que “donde por primera vez en la historia se jugó en la cárcel Picaleña con excombatientes de las Farc y excombatientes de las AUC, convirtiéndose esto en una jornada que se repite cada año”. Así, el equipo no solo plantea el diálogo entre excombatientes de las FARC y las víctimas de ese conflicto, sino también con actores de otras organizaciones armadas.

Más allá de capacitar a jugadores, el objetivo del equipo es generar reconciliación y perdón a través del deporte al crear espacios de colaboración y participación como un partido. Para Mora, el fútbol es una herramienta pedagógica mediante la cual se puede crear compromiso y educar en tres pilares: Convivencia, tolerancia y respeto. Como él explica, “el fútbol tiene un poder transformador. No solo porque cambia la vida de los jóvenes, sino además su entorno social, familiar, y tenemos como objetivo la prevención al reclutamiento forzoso, a través del compromiso personal que solo da el deporte”.

Por último, estas iniciativas que apuntan por una reconciliación, prueban que el diálogo es posible, no solo entre un gobierno y la guerrilla, sino entre las propias víctimas de un conflicto con sus victimarios. En este contacto directo, en la promoción de actividades colaborativas, se forman los espacios para un perdón y para sentar las bases de una nueva vida en el posconflicto. En palabras de Jonathan Celis, lateral izquierdo del equipo, en un video de la organización social RECON, La Paz F.C busca “Dejar el conflicto a un lado, dejar esas décadas de mucha guerra, dar un paso”

LatinAmerican Post | Juan Gabriel Bocanegra

Copy edited by Vanesa López Romero