Prostitución: la sombra que agobia a Cartagena
La ciudad costera colombiana ha llegado a conocerse como un destino turístico sexual, pero las autoridades luchan para cambiar esta situación
La prostitución ha sido una fama sombría que ha sacudido a la ciudad amurallada por muchos años y es por esta razón que las autoridades gubernamentales cartageneras han aumentado sus luchas por abolir esta reputación que cae sobre la ciudad. Cartagena es una localidad llena en cultura, naturaleza, historia y valor nacional, que puede ser altamente reconocida por sus riquezas innatas y por su potencial turístico en aumento. Sus playas, gastronomía, su centro histórico, el calor y sabor de su gente, hacen que ésta no solo sea una ciudad amada por los locales, sino también por los nuevos visitantes.
Cada año parece que la ciudad progresa más: es centro de nuevos eventos culturales, cada vez más grandes y reconocidos, y se ha posicionado como uno de los destinos turísticos más apetecidos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos implementados para su avance, hay una historia que persigue a la amurallada: la prostitución, que parece estancarse a las raíces históricas de la heroica, insistiendo en no desaparecer y manchando la reputación de la ciudad.
En 1997, Cartagena tenía uno de los índices de prostitución infantil más altos del mundo, motivado por unos grandes niveles de pobreza extrema. Sin embargo, se esperaría que con el paso del tiempo la situación empezara a mejorar, pero la realidad muestra que los avances tecnológicos y las redes sociales han hecho que se hagan cada vez más públicos los defectos colectivos de una ciudad. Es así como en el año 2012, Cartagena enfrenta uno de los escándalos de prostitución más grandes de sus días, que se hizo aún más notorio porque involucraba al reconocido Servicio Secreto del entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Esta polémica fue uno de los promotores para que Cartagena empezara a ser llamado como “Destino Turístico Sexual”, pero al mismo tiempo, alentó el esfuerzo incansable de la alcaldía y la gobernación cartagenera para frenar esta fama y comenzar a promover el reconocimiento que, como opinan los gobernantes, debe tener la heroica.
Aun así, empresas privadas e incluso clandestinas siguen dando la batalla para no dejar que su destino sexual ya asentado se desvanezca de sus manos. Es así como por ejemplo el congreso LalExpo, una exposición de la industria pornográfica, se llevó a cabo en la Cartagena el pasado mes de Julio, a pesar de los intentos de los entes competentes por frenar su realización. Ahora, uno de los enemigos principales, se ha hecho conocer desde Arizona, Estados Unidos, donde se está promocionando una fiesta conocida como Sex Island Cartagena, que tiene un valor de 5.000 dólares, y que ofrece, entre otros, servicios de prostitución ilimitada, droga y alcohol, en una de las islas cercanas a Cartagena. La Sijín y la Interpol Colombianas están realizando las investigaciones correspondientes, con el ánimo de ejercer las acciones necesarias en contra de los realizadores, e incluso, de deportar a los posibles asistentes.
Latin American Post | Manuela García
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