Kenia reeligió al presidente con un margen aplastante, repitiendo la victoria del 8 de agosto de este año

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Uhuru Kenyatta fue reelegido como presidente de Kenia tras una victoria con la que se llevó el 98,26 % de los votos. Estas elecciones presidenciales son el resultado de la solicitud de repetición encabezada por el líder opositor Raila Odinga ante la Corte Suprema. El transcurso de la jornada electoral estuvo enmarcado por el boicot de una fracción de la oposición que pidió a sus seguidores no votar por una supuesta falta de garantías al ejercicio democrático.

La participación fue tan solo del 38%, una baja fuerte respecto a las elecciones del pasado 8 de agosto (79%), en las que la Corte Suprema percibió irregularidades que significaban un tropiezo a la libertad democrática, según la Comisión Electoral de Kenia (IEBC). El presidente de dicho organismo, Wafula Chebukati, opinó que “estas nuevas elecciones organizadas tras las invalidadas de agosto, habían sido libres, equitativas y creíbles”.

Debido a los enfrentamientos que se dieron entre manifestantes y la fuerza pública, 1,6 millones de votantes adscritos a cuatro condados del oeste del país no pudieron ejercer su derecho al sufragio.

Raila Odinga, principal opositor al electo presidente, anunció días antes de las elecciones que se retiraba de la contienda presidencial y buscó anular las elecciones, pero la Justicia ordenó que se siguiera adelante con el proceso; finalmente, resultó con la victoria de Kenyatta, sin rival en las urnas.

El temor a que se repita la violencia postelectoral de 2007 se ha vuelto una variante latente en la sociedad; en ese entonces, los enfrentamientos étnicos generaron la muerte de más de 1.100 personas y el desplazamiento forzoso de otras 600.000, por lo que para la sociedad las constantes manifestaciones por los candidatos generan angustia y zozobra.

En esta ocasión, desde el mismo día de las elecciones se han registrado la muerte de 14 personas en enfrentamientos entre partidarios de la oposición y la policía, según las informaciones ofrecidas por medios locales.

La comunidad internacional observa con preocupación la inestabilidad política que está surgiendo en el país africano. El embajador estadounidense, Robert Godec, pidió un “diálogo nacional inmediato, sostenido y transparente”, para mantener la paz en Kenia, en el que deben participar todas las fuerzas políticas.

Muchos kenianos están seguros de que si no se celebran las elecciones en todos los colegios electorales del país, no pueden considerarse válidas; las manifestaciones también se han dado para garantizar que toda la población pueda ejercer su voto. Sin embargo, la constitución keniana dice que la votación debe desarrollarse en todos los distritos electorales, no en todos los colegios electorales, y que las manifestaciones presentadas no pueden ser usadas en contra de la democracia.

Para que la Corte Suprema de Kenia vuelva a debatir sobre la repetición de las elecciones una tercera vez, debe presentarse un recurso en los próximos siete días. Dos semanas después, los jueces comunicarían el resultado, que para muchos será negativa debido a los saldos mortales que ya están incrementando en el país.

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

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