"La inestabilidad política, los desafíos del mercado laboral y el limitado espacio para la participación política y cívica" son algunos de los problemas que enfrentan los jóvenes

Situaciones como la de Venezuela y Nicaragua, la de México con la guerra de los cárteles del narcotráfico y la de Colombia con el asesinato de líderes sociales, evidencian el panorama que enfrentan los jóvenes, aun cuando lo que se busca es velar por su protección y garantizar oportunidades para ellos. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “la inestabilidad política, los desafíos del mercado laboral y el limitado espacio para la participación política y cívica, han llevado al aislamiento de los jóvenes de las sociedades”.

Read in english: "The hopes of the world rest on young people": UN Secretary-General

Por eso, cada 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud con el objetivo de promover el papel de los jóvenes como socios esenciales en los procesos de cambio, así como crear una oportunidad para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que se enfrentan. Sin embargo, la geopolítica latinoamericana dificulta que se cumpla ese propósito. Esto se debe a que los jóvenes son quienes más sufren las consecuencias y repercusiones de los conflictos que actualmente se desarrollan en el continente. La represión, persecución, estigmatización, violencia y muerte son algunos ejemplos de esto.

Sin embargo, como señaló el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, con motivo del Día Internacional de la Juventud: “Las esperanzas del mundo están puestas en la gente joven. La paz, el dinamismo, la justicia social, la tolerancia: todo esto y más depende, hoy y mañana, de que aprovechemos la energía de la juventud. Sin embargo, más de 400 millones de mujeres y hombres jóvenes viven en entornos de conflictos armados o violencia organizada, sufren privaciones, hostigamiento, acoso y otras violaciones de sus derechos”.

La acción juvenil en Latinoamérica

Este contexto ha motivado el surgimiento de varios movimientos estudiantiles, sociales y políticos liderados por jóvenes. En medio de este panorama, esta población se ha propuesto como misión evitar que su rol dentro de la sociedad se reduzca a ser víctimas de los conflictos que se viven en sus países. Tanto en Nicaragua, Venezuela, México y Colombia, los jóvenes han liderado acciones de rechazo a la violencia ejercida por sus gobiernos o los grupos armados, tanto legales como ilegales, aun cuando la persecución, la estigmatización y los ataques contra ellos son cada vez mayores.

El Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ), por ejemplo, promueve una campaña llamada #RompiendoEsquemas, mediante la que se busca reflexionar sobre cómo los jóvenes enfrentan diferentes fenómenos como la estigmatización. Esto a partir de etiquetas que repercuten en la criminalización, la persecución y la violencia, uno de los comunes denominadores que se evidencian en los conflictos antes mencionados.

Le puede interesar: "Ustedes, la nueva generación de colombianos, es momento de tomar las riendas de su vida": Joe Biden

“Observamos con recelo algunas de las cuestiones que hemos heredado, y constatamos toda una serie de movimientos que las y los jóvenes están activando frente a estos. Ante la evidencia, nos preguntamos: ¿qué están haciendo los y las jóvenes para modificar los patrones, modelos y esquemas que no se les ajustan? Este 2018, nuestro foco se posa sobre las acciones rompedoras, esas que modifican los esquemas heredados. Acciones, proyectos e ideas que aspiran, desde su sencillez proyección u osadía, a conseguir micro (¿macro?) mejoras en un mundo que evoluciona o muta”, explica la OIJ.

Con esta campaña se busca visibilizar e impulsar acciones alternativas que llevan a cabo los jóvenes, que rompen con modelos o sistemas pre establecidos en ámbitos como la igualdad, la sostenibilidad, derechos, empleo y emprendimiento, acción cultural, democracia y participación; y que revelan otras formas de hacer, pensar y actuar. 

Vale la pena recordar uno de los aportes de la declaración final del V Foro de jóvenes de las Américas realizado en la pasada Cumbre de las Américas, la cual tuvo lugar en Lima en abril de 2018. Conscientes de la situación actual de los jóvenes latinoamericanos, los jóvenes que asistieron a Lima desde diferentes países y organizaciones dejaron claro que su rol en estos conflictos no es ser sujetos pasivos, sino ciudadanos activos y generadores de cambio.

“Queremos convertirnos en embajadores del cambio que fomenten la participación de más jóvenes en temas solidarios a nuestra sociedad, promoviendo los valores democráticos y el civismo, aunando el diálogo abierto e inclusivo, y las negociaciones entre autoridades y ciudadanía, siendo ciudadanos que generen el cambio y que compartan su opinión y disposición de trabajar con nuestros líderes presidenciales, las instituciones interamericanas y los sectores en general”.

LatinAmerican Post | Samuel Augusto Gallego Suárez

Copy edited by Diana Rojas Leal