Las violentas protestas en Francia no son por su presente migratorio
Las violentas protestas en Francia que se toman las calles del país europeo obedecen a una profunda desigualdad y discriminación. No es el motivo de la diversidad.
Foto: Ámbito
Latinamerican Post | Santiago Gómez Hernández
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En las redes sociales, abundan los mensajes culpando la diversidad cultural y los problemas de adaptación de las minorías, especialmente las de origen africano y las musulmanas. Sin embargo, esta es una visión cegada de la realidad y de la tradición francesa. Es, también, un desconocimiento de los profundos problemas estructurales de la sociedad europea y francesa.
Más que una consecuencia de la inmigración y la falta de integración de estos grupos a una sociedad francesa, es la consecuencia a años y años de discriminación. Además de un discurso antiglobalista y nacionalista que viene exaltándose desde hace un tiempo y que ayudó al surgimiento de partidos de extrema derecha en todo el continente.
El caso de Nahel
La semana pasada, el 27 de junio, un joven de 17 años llamado Nahel murió a manos de la policía francesa. Según se conoció posteriormente, el menor de edad conducía un auto y fue detenido por la policía. Luego de que las autoridades le pidieran su identificación, Nahel no obedeció y huyó, no sin antes recibir un disparo mortal por parte de la policía.
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El adolescente de un contexto migratorio hacía parte de un proyecto de integración por medio del deporte, como lo informó su familia. El joven trabajaba como repartidor para seguir aportando al sustento de su familia.
Nahel era el “prototipo” del migrante que piden siempre los grupos de extrema derecha. Un joven en búsqueda de la integración cultural, trabajador y alejado de actividades ilegales, como narra su familia y allegados.
Nahel y sus amigos, y muchos de los que hoy salen a marchar, son vecinos de los suburbios de las principales ciudades de Francia. Aquellos barrios empobrecidos y habitados, particularmente por familias migrantes y de refugiados, son los que hoy piden justicia y mejores condiciones. Son comunidades con mayores índices de desempleo y de falta de oportunidades. Nahel es la historia de hoy, pero no es la primera. Desde 2005, hubo un caso que causó conmoción, cuando 3 jóvenes adolescentes huyeron por miedo de la policía luego de jugar fútbol. Las investigaciones posteriores determinaron que a pesar de no haber cometido ninguna infracción, fueron perseguidos por policías. Los jóvenes se escondieron en una subestación eléctrica, lo que causó la muerte de 2 de ellos. Una historia de desconfianza policial, persecución y falta de oportunidades, sin importar su origen o religión.
Abuso policial
Otro problema que se ha hecho evidente con la muerte de Nahel y que es uno de los motivos de las protestas es el trasfondo del abuso policial. Según France 24, desde 2012 a 2016 las autoridades francesas usaron sus armas de fuego contra vehículos en movimiento 506 veces, en el período de 2017 y 2021, este número ascendió a 837. El año pasado, 13 personas murieron a manos de la policía tras desobedecer órdenes.
El caso del joven asesinado tiene la particularidad de que fue grabado y se ve cómo los policías deciden usar su arma de fuego sin una clara amenaza contra sus vidas. Este es el argumento que utilizó el abogado de la familia de Nahel y que asegura que es un claro exceso de la fuerza. Esto desató la rabia de los sectores marginados de Francia y que sienten la persecución policial y el abuso de las autoridades.
Los años de negación son los causantes de lo que hoy vive Francia y que puede extenderse a varios países europeos. El descontento y la rabia hoy es mayor, y es por esto que, no aguanta más paños tibios, sino políticas serias.
Violencia en Francia
Sin embargo, más allá de la violencia en las protestas vista en las redes sociales, no es un fenómeno propio de los migrantes. Francia es un país tradicionalmente revolucionario. No solo por la violenta revolución francesa que dejó 16.594 personas muertas, de las cuales 2.622 fueron ejecutadas en París con guillotina. También hay protestas recientes que generaron olas de violencia.
La reconocida protesta de los chalecos amarillos, que inició por un aumento en las tarifas de la gasolina en 2018, y que reunió a una gran cantidad de apoyos, terminó con más de 4.400 heridos entre policías y civiles. Hace un mes, con las manifestaciones en contra de una reforma pensional que dejó heridos policiales y manifestantes. O los 450 heridos en las marchas del 1 de mayo.
Contexto histórico
Adicionalmente, la mayoría de migrantes en Francia hacen parte de excolonias del imperio francés. Los jóvenes africanos y del medio oriente son producto de un pasado colonialista y de explotación. Fue Francia una de las potencias globales que se encargó de explotar tierras extranjeras, invadir territorios y enriquecer su imperio. Son estas tierras las que hoy llegan a Francia en busca de refugio y mejores oportunidades.
Según el diario Le Monde, en 2023, Francia registraba 3,8 millones de extranjeros con permiso de residencia. Los países origen de la mayoría son Argelia, Marruecos, Túnez y Costa de Marfil, todas excolonias y que guardan lazos culturales e históricos con la potencia europea. Es ingenuo pensar que la riqueza de la que hoy goza Francia, no se construyó, en gran medida, con el saqueo y explotación de varias de sus colonias, que hoy son consideradas pobres, violentas y sin oportunidades.