Los votantes elegirán a los gobernadores de los 23 estados

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Este domingo, 15 de octubre, cerca de 18 millones de venezolanos están citados para votar en las elecciones regionales. Estos comicios serán los primeros desde la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente que creó el Gobierno y que generó el rechazo de la mayoría de la comunidad internacional.

El Gobierno de Maduro espera sacar ventaja del momento que vive la oposición, debilitada por las infructuosas protestas y por la misma conformación de la Asamblea Nacional Constituyente que les quitó el poder legislativo que había ganado en las elecciones del 2015. Adicionalmente, debido a la maquinaria con la que cuenta el Gobierno, incluida la fiscalía, el Consejo Nacional Electoral y las Fuerzas Armadas, el Chavismo espera mantener el control en la mayoría de las gobernaciones. En estos momentos, el oficialismo controla 20 de los 23 estados.

Sin embargo, las últimas encuestas muestran una clara ventaja de los candidatos opositores en la mayoría de los estados. De esta manera la Mesa de Unidad Democrática pasaría de tener 3 a más de 10 gobernaciones.

Es por esto que los líderes opositores han pedido a la comunidad internacional que mantengan vigiladas las elecciones. Liliana Hernández, coordinadora electoral de la MUD, advirtió que el Consejo Nacional Electoral planea reubicar 205 centros de votación afectando a cerca de 456 mil votantes.

MUD: CNE planea reubicar 205 centros de votación, afectando a cerca de 456 mil votantes

El dilema de la oposición

El pasado 9 de agosto, el partido opositor decidió participar en estas elecciones, a pesar de que esto signifique aceptar las reglas del juego planteadas por el Gobierno. La colectividad teme que el oficialismo manipule los resultados y le termine entregando un empujón electoral al presidente de cara a las próximas elecciones, bajo la legitimada de la oposición.

Además, el presidente, Nicolás Maduro, sacó ventaja del momento y dijo que “todo aquel que vote [en las elecciones regionales] estará reconociendo la [Asamblea Nacional] Constituyente” que fue elegida solo por seguidores chavistas.

Es por esto que un sector de la MUD se rehúsa a participar de las elecciones. Aseguran que esto ayudará al Gobierno, le quitará presión internacional y le dará tiempo a “la dictadura”.

Pero de no participar, pasaría lo mismo que en la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente. La abstención de la oposición le dejó el camino libre al chavismo que terminó conformándola con solo sus representantes. Si no participan en estas elecciones, la oposición continuaría perdiendo poder electoral y les sería aún más difícil buscar la presidencia en 2018.

La frustración de los venezolanos

Opositores o independientes han hecho públicos sus temores porque temen que el Gobierno haga fraude. Estos presienten que puede repetirse lo que pasó con la Asamblea Nacional elegida en 2015, en donde la oposición ganó 2 tercios de los puestos del poder legislativo. Sin embargo, posteriormente, el presidente convocó a la Constituyente y esta revocó el mandato del órgano elegido democráticamente. Pero será vital que la oposición vote masivamente, ya que **las encuestas aseguran que una gran abstención beneficiaría a los candidatos oficialistas**.

Latin American Post | Santiago Gómez Hernández

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