Lula cerca de prisión
El Tribunal Supremo rechazó el primer recurso del expresidente de Brasil para evitar la reclusión carcelaria
Luis Ignacio Lula Da Silva, expresidente de Brasil, enfrentó nuevamente un traspié judicial, al recibir la negativa del Tribunal Supremo de Justicia (STJ, sus siglas en idioma portugués) en su primer recurso para evitar la cárcel.
Tras el rechazo por parte de esta institución al habeas corpus, al que apeló la defensa del líder del Partido de los Trabajadores (PT), con el pretendía paralizar la ejecución inmediata de la sentencia que le condenó a 12 años de cárcel por corrupción pasiva y blanqueo de dinero, sólo le quedaría un recurso a Lula ante el Tribunal Supremo para evitar ser encarcelado en las próximas semanas.
Hay que destacar que esta decisión fue tomada de forma unánime por parte de los miembros del STJ, sus cinco miembros, debido a que según explicaron, no estudiarían el fondo de este caso, donde el expresidente tiene la acusación de haber aceptado un apartamento tríplex en la playa, de la constructora OAS a cambio de haberle garantizado a la empresa jugosos contratos con Petrobras durante su gobierno (2003-2010).
La condena fue emitida por parte de Sérgio Moro en primera instancia en el año 2017, a su vez el Tribunal Regional Federal de la 4, de Porto Alegre confirmó esta sentencia el pasado 24 de enero, donde se acordó además ordenar su ejecución inmediata.
Las reacciones no se han hecho esperar por parte de la defensa en manos del abogado José Paulo Sepúlveda Pertence, quien destacó que “El tribunal prefirió mantener la posición punitiva que está de moda en el país y perdió la oportunidad de evolucionar y volver a dar a la garantía constitucional de presunción de inocencia su debido valor". A su vez fue enfático al explicar que la prisión sólo se podrá ordenar cuando se agoten todas las instancias superiores a las cuales se pueda recurrir.
Es importante explicar que Lula aún tiene posibilidades jurídicas a las cuales podrá aplicar, luego que el TRF4 publique los esclarecimientos sobre su condena y antes de que el juez Moro ordene el cumplimiento de la pena. Al ocurrir esto la defensa podrá interponer recursos extraordinarios tanto ante el STJ como ante el Supremo Tribunal Federal, donde buscarán impedir la reclusión carcelaria, pero tras la reciente decisión del Tribunal Supremo de Justicia, se asume que el futuro del exmandatario, quedará en la Corte Suprema.
Aunque también se debe destacar que, en este aspecto tampoco hay un buen panorama para Da Silva, debido a que sus abogados defensores ya habían presentado un habeas corpus preventivo, pero este fue negado por parte de uno de los magistrados, quien remitió este caso al plenario y aún no se define la fecha para su estudio.
Quedará por evaluar cuál será el futuro del líder del PT, teniendo en cuenta que se espera que el mismo tribunal que juzgó a Lula en segunda instancia, juzgue la apelación de la defensa este mismo mes, luego de periodo de vacaciones del juez Víctor Laus, el próximo 23 de marzo.
Ahora, teniendo en cuenta que, tras la decisión del Tribunal Supremo en 2016, los condenados en segunda instancia podrían ir a cárcel de forma provisional, el panorama más visible en este momento es la medida reclusoria para Luis Ignacio Lula Da Silva.
"Seré un preso político"
El dirigente del partido de los trabajadores, insistió en su inocencia y acotó en que, si no presentan pruebas en su contra, le tendrán que considerar como un “preso político”. Incluso el mismo Da Silva dijo que “si no prueban un real (ilegal) en mi cuenta o un dólar que no sea mío en mi cuenta, tendré que ser considerado como un preso político"
A su vez atribuyó todo el proceso que se está llevando en su contra como una persecución para evitar para impedir que gane las elecciones presidenciales en 2019.
¿Lula candidato en 2019?
Hay un factor determinante en el momento actual que está enfrentando el expresidente de Brasil y, es que a pesar de estar punteando en las encuentras con un 36% en las intenciones de voto, la legislación electoral brasileña (por la llamada ley de ficha limpia), no permiten la candidatura a un cargo electivo, de una persona que haya sido condenada en segunda instancia por un órgano colegiado.
A pesar de esto el mismo partido que encabeza Lula Da Silva, el PT, anunció que intentarán registrar su candidatura, mientras se agotan todos los recursos ante las instancias superiores. Aunque, puertas adentro, se empiezan a analizar nombres de candidatos que puedan suplir al expresidente.
Latin American Post | Julio Abella
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