Meade: la perpetuidad de la impunidad en México
Con un 69% de mexicanos que reprueban al actual presidente y un 72% que repudian al Partido Revolucionario Institucional (PRI)
El dedo impune de la bancada priista ha seleccionado a José Antonio Meade Kuribreña, exsecretario de Hacienda y Crédito Público durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, como candidato para las elecciones presidenciales de 2018. A diferencia de otras candidaturas, el destape de Meade Kuribreña fue súbito y ha desatado polémica entre los analistas que esperaban a Osorio Chong, actual secretario de Gobernación, como el candidato de la derecha para la próxima coyuntura electoral.
Con un 69% de mexicanos que reprueban al actual presidente y un 72% que repudian al Partido Revolucionario Institucional (PRI), Meade probablemente se enfrentará a Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón (acusado de fomentar una guerra contra el narcotráfico que ha cobrado hasta el momento 200 mil muertos y 22 mil desaparecidos); Andrés Manuel López Obrador, presidente de Morena, candidato en tercera ocasión para la presidencia; y María del Jesús Patricio Martínez, moteada por la prensa como “la candidata indígena” y a quien respalda el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZlN) y el Congreso Nacional Indígena.
Por otra parte, Meade lleva a cuestas su participación en la presidencia calderonista, en la que fungió como secretario de Energía y, posteriormente y hasta dimitir por la candidatura, como secretario de Hacienda y Crédito Público. Asimismo, trabajó en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari dentro de la Comisión Nacional de Seguros y Finanzas.
Ante el destape, los primeros en posicionarse fueron los líderes de organizaciones campesinas mexicanas mientras realizaban un congreso llamado “El Plan de Ayala del Siglo XXI”. “Meade es el coautor o instrumentador del Fobaproa (Fondo Bancario de Protección del Ahorro), sustituido en 1998 por el IPAB (Instituto para la Protección al Ahorro Bancario). Fue el primer director de la Financiera Rural, que le ha servido sólo a los grandes agricultores del país. Como Secretario de Hacienda siempre se caracterizó por los recortes al campo, como Secretario de Desarrollo Social modificó la metodología para medir la pobreza y rompió el seguimiento que el Coneval traía queriendo resolver de manera artificial las cifras que no se pueden ocultar porque la realidad nos dice que los mexicanos cada vez somos más pobres”, criticaron.
Extrañamente, los líderes campesinos no manifestaron su apoyo a “la candidata indígena Marichuy”, sino al líder del Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, el excanciller Jorge G. Castañeda calificó a José Antonio Meade como “el candidato de la complicidad” de los gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto, “los regímenes más corruptos y sanguinarios” de la historia moderna de México, según el diplomático. Castañeda, además cuestionó: “¿De veras Meade, secretario de Hacienda en 2017, no se dio cuenta del enorme derroche de recursos públicos para la campaña de Alfredo del Mazo en el Estado de México? si el propio Meade fue hacer campaña, no sólo entregó el dinero, sino que fue y lo utilizó en actos de campaña, rompiendo la tradición mexicana de que el secretario de Hacienda, así como el de Relaciones (Exteriores), no se mete en eventos políticos”.
Latin American Post | Mateo Peraza Villamil
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