2050: ¿Una era de hielo inminente?
Las proyecciones científicas predicen que el Sol emitirá menos luz y calor al planeta: ¿será suficiente para revertir el cambio climático?
Una reciente investigación realizada por la Scripps Institution of Oceanography de la Universidad de California San Diego estableció que para el año 2050 el Sol emitiría menos radiación, dando paso a un periodo de enfriamiento de la Tierra que podría congelar algunos ríos y cambiar la temperatura en algunas zonas del planeta.
Se trata de un fenómeno periódico denominado por los científicos como ‘mínimo de Maunder’. En el evento el magnetismo del Sol disminuye, las manchas solares se forman de manera más esporádica y la radiación ultravioleta disminuye en un 7% y por ende la superficie del planeta empieza a recibir menos rayos ultravioletas.
Según destacan los investigadores, el último mínimo de Maunder del que se tiene referencia en la Tierra fue en el siglo XVII, cuando la temperatura bajó lo suficiente como para congelar el río Támesis y el mar Báltico. Para tal época, la temperatura en el planeta no alcanzaba los altos grados que se registran en la actualidad, hecho por el cual los científicos argumentan que para 2050 podría no ocurrir el mismo escenario.
Otro factor que podría disminuir las consecuencias del mínimo de Maunder es el calentamiento global. Si bien este evento podrá enfriar la temperatura terrestre de manera temporal, no conseguirá revertir por completo el impacto del calentamiento. Lo que sí podría suceder entonces, es que el planeta Tierra tendrá la oportunidad de calentarse de una manera más lenta, pero no se eliminará la tendencia destructiva del cambio climático inducido por el hombre.
Consecuencias para el planeta
De acuerdo con simulaciones y estudios realizados por los científicos que analizan las consecuencias de evento que ocurriría en el 2050, los primeros efectos que se evidenciarían en la Tierra serían el adelgazamiento de la capa de ozono estratosférica y un cambio en la estructura de la temperatura de la estratósfera.
Estos cambios traerían consigo transformaciones en la atmósfera interior, alterando los patrones de viento y el clima, pero su influencia no sería uniforme, ya que como se vio en el pasado mínimo de Maunder, mientras ciertas áreas de Europa se enfriaban, Alaska y Groenlandia se calentaban.
Como lo describe la investigación, el efecto de enfriamiento producido por dicho fenómeno es solo una fracción del efecto de calentamiento causado por la creciente concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.
Los expertos que han simulado las consecuencias del mínimo de Maunder en el planeta, indican que la temperatura superficial del aire se enfriaría varias décimas de grados Celsius a nivel global, pero aún así la temperatura solo conseguirá reducirse en un 0,25% en un periodo de 50 años entre 2020 y 2070. De esta manera la conclusion sigue siendo la misma: tras finalizar el ciclo de Mauder, la Tierra volvería a adquirir la temperatura esperada para dicha época y el calentamiento global continuaría sin poder revertirse.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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