Belice sabe cómo proteger sus océanos
El país centroamericano prohibió las actividades petroleras en sus aguas
Read in English: Belize has an answer to protect the oceans
Belice es uno de los países más pequeños del mundo, incluso es el segundo menor en tamaño en la América continental, justo antes de El Salvador. El país también tiene una pequeña población, con 380 mil habitantes. Sin embargo, a pesar de su tamaño, la nación se está convirtiendo en uno de los líderes en la lucha contra el cambio climático.
En días pasados, el gobierno del país centroamericano prohibió las actividades petroleras en sus aguas para proteger su arrecife de coral (el mayor arrecife en el hemisferio occidental). Esto significa que nadie podría realizar cualquier actividad de esta industria, ya sea exploraciones o explotación. Con esta decisión, Belice se convirtió el primer país en vía de desarrollo en tomar esta iniciativa.
En el 2015, el gobierno de Belice ya había prohibido las exploraciones en el Sistema de Reserva de Arrecifes. Ahora, la prohibición es en todo su área marítima. El primer ministro de la nación, Dean Barrow, recibió con agrado la decisión legislativa que ya había prometido en agosto pasado y lo consideró como una victoria por la conservación y protección del medio ambiente.
Chris Gee, jefe de campañas de World Wildlife Fund (WWF), aseguró que la organización “está feliz que Belice haya reconocido la importancia de preservando la Barrera de Coral removiendo una de las mayores amenazas. Este lugar, que es la joya de la corona del país y pieza vital para la prosperidad futura de Belice”. WWF, también espera que otros países se sumen a la iniciativa de Belice y prohíban sus actividades petroleras en sus aguas.
A pesar de la importancia que puede tener para varios países la explotación del oro negro, muchos otros pueden sacar mayor rédito del turismo.
Beneficios Ambientales
La Barrera de Arrecifes de Coral es un patrimonio mundial, y, de acuerdo con WWF, es el “hogar para casi 1400 especies, incluyendo la tortuga carey, manatíes y se especies amenazadas de tiburones”.
Estos corales ocupan aproximadamente 300 kilómetros y hace parte del Sistema Mesoamericano de la Barrera de Arrecifes, la segunda más grande del mundo, justo después de la Gran Barrera de Corales de Australia. La Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de Estados Unidos (NOAA) explica que “una vez el petróleo entra en contacto con los corales, esto puede matar o impedir su reproducción, crecimiento, comportamiento y desarrollo. El ecosistema de arrecifes completo sufre de derrames de petróleos, afectando muchas especies de peces, cangrejos y otras especies marinas de invertebrados que viven dentro o en los alrededores de los corales de arrecifes”.
El cambio del petróleo por el turismo
La decisión no es solo medioambiental, sino también económica. De acuerdo con WWF, la Barrera de Arrecifes de Belice es “la mayor atracción turística, que contribuye con $128 a $237 millones de dólares al año. Incluso el turismo y la pesca relacionadas con los arrecifes, provee a 190,000 personas”.
Aún hay riesgo
A pesar de los avances que significan esta decisión, la WWF advirtió que aún existe un peligro para el sitio. Gee pidió por acciones para fortalecer las regulaciones de los manglares y los limitar la venta de tierras públicas.
Los Arrecifes de Corales juegan un importante papel en la protección de la biodiversidad marina, ya que la barrera de corales de Belice es utilizada por otras especies como casa y refugios y representan un ecosistema completo.
Latin American Post | Santiago Gómez
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